El accidente se produjo en mayo de 2011 y costó la vida a Carlos Parra. El fiscal y la acusación particular habían pedido cuatro años de cárcel
El juzgado Penal 6 de Sevilla ha condenado este 24 de abril de 2013 al extorero José Ortega Cano a una pena de cárcel de dos años, seis meses y un día por los delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria por el accidente de tráfico que costó la vida a Carlos Parra, vecino de Castilblanco de los Arroyos (Sevilla), el 28 de mayo de 2011.
La sentencia del Juzgado Penal 6 de Sevilla, notificada este miércoles a los abogados, anula la prueba de alcoholemia que arrojó 1,26 gramos de alcohol por litro de sangre, dado que se rompió la cadena de custodia en el hospital donde fue ingresado el torero, un asunto que se convirtió en el eje central del debate durante el juicio.
La juez condena a Ortega Cano por delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria, y le impone el pago de una indemnización de 120.000 euros a la viuda del fallecido, Carlos Parra, y de 19.000 a cada uno de sus dos hijos.
La pena también incluye la retirada del permiso de conducir del diestro durante tres años y medio.
El abogado de Ortega Cano, Enrique Trebolle, ha anunciado que va a recurrir la sentencia ante la Audiencia de Sevilla.
También han anunciado que recurrirán los abogados de la familia de la víctima al entender que la condena es «insfuciente» y que debería incluir también el delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol.
En caso de convertirse en firme esta condena, el extorero tendría que ingresar en prisión al ser una pena superior a dos años.
La sentencia ha sido notificada este martes por el juzgado sevillano y Ortega Cano no ha acudido personalmente a recoger el fallo.
El que sí ha acudido a recoger la sentencia ha sido el defensor del torero, Enrique Trebolle, así como los abogados de la familia de Carlos Parra, el hombre de 38 años fallecido en el accidente ocurrido a las 22.30 horas del 28 de mayo del 2011.
La defensa, insatisfecha con el fallo
El abogado de Ortega Cano ha dicho a los periodistas que recurrirá en apelación ante la Audiencia Provincial un fallo «con el que no podemos estar satisfechos de ninguna manera».
No obstante, Trebolle se ha mostrado satisfecho con que la juez Sagrario Romero haya anulado la prueba de alcoholemia.
«El núcleo gordiano» del proceso «ha quedado anulado», ha anunciado el abogado del condenado, quien ha opinado que, por este motivo, la sentencia únicamente ha cumplido «con un tercio de nuestras pretensiones», ya que la defensa pedía la libre absolución de Ortega Cano.
Fiscal y acusación pedían cuatro años de cárcel
La defensa del torero pedía su libre absolución, mientras que tanto el fiscal como la acusación particular solicitaron para el acusado cuatro años de cárcel por un delito de homicidio imprudente en concurso con dos delitos contra la seguridad vial, uno por conducción temeraria y otro por circular bajo los efectos del alcohol.
En el juicio, que se prolongó durante cinco sesiones, Ortega Cano insistió en que respetó las señales de tráfico, condujo a la velocidad reglamentariamente permitida y no bebió alcohol antes del accidente mortal, subrayando que únicamente se tomó dos coca-colas y «se mojó» los labios con una copa de cava que le ofrecieron en un establecimiento hostelero.
En este sentido, llegó a jurar que no bebió «ninguna gota de alcohol ni por la mañana ni por la noche» del día de los hechos, añadiendo que, por prescripción médica y debido a los problemas de corazón que sufre, los facultativos «le han prohibido totalmente tomar alcohol» y por ello para él el alcohol «es un veneno».