Como cada año, los encierros serán uno de los principales atractivos de las fiestas. Tienen un recorrido de 848,6 metros y dispondrá de un punto de socorro aproximadamente cada 53 metros
Inesperado, accidentado y triste inicio de los sanfermines. El tradicional chupinazo que marca el inicio de las fiestas se ha lanzado este 6 de julio de 2013 con 20 minutos de retraso, después de que unos facinerosos de Bildu con barbas postizas descolgaran una ikurriña gigante delante de la fachada del Ayuntamiento de Pamplona.
Justo a las 12.00 horas, cuando la plaza estaba llena y todos los ojos miraban al balcón desde el que se lanza el cohete, al menos dos radicales que se han subido a un tejado de la plaza Consistorial han colgado sobre una cuerda la enorme ikurriña sobre una cuerda, tapando las banderas de la Unión Europea, España, Navarra y Pamplona.
«No voy a consentir que se tire el chupinazo con una bandera que no es la de la ciudad. No se puede lanzar con la indignidad que se quiere hacer«, ha advertido el alcalde de Pamplona, Enrique Maya.
Éste, junto a la concejal María Caballero, ambos de UPN, han instado a los ediles de Bildu, presentes en el consistorio para que hicieran lo posible para se retirara la bandera, que colgaba de un cable sobre la plaza.
Lanzamiento con 20 minutos de retraso
Tras la retirada de la bandera y ante la incertidumbre de las miles de personas que esperaban el inicio de la fiesta, el concejal socialista Eduardo Vall, acompañado por Ana Irene Rodeles, en representación de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), que este año celebra el 75º aniversario de su nacimiento, ha prendido la mecha del cohete al grito de «San Fermín, San Fermín».
«Ahora sí. Pamploneses, pamplonesas, iruindarrak, gente forastera, desde el respeto institucional, viva San Fermín, gora San Fermín», han sido las palabras pronunciadas por Vall después de que efectivos municipales lograran retirar la gran ikurriña.
Críticas a Bildu
El alcalde de Pamplona ha mostrado su «indignación» por este suceso, y ha señalado directamente a Bildu.
«Analizaremos seriamente qué ha ocurrido, quién ha colocado esa bandera, pero las sospechas son evidentes».
«Esto demuestra que la pretendida normalidad no lo es. Las cosas no surgen, se organizan. Se transmite una sensación falsa de enfrentamiento que no es real».
«Parece que hay algunos que quieren que Pamplona sea una ciudad insólita. Estoy convencido de que Bildu está detrás de esto, aunque dicen que ellos nunca saben nada. Ya les vale».
El concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Polo, ha tachado de «desconsideración» con una fiesta que se ve en todo el mundo, mientras que la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, ha comentado que no se han producido detenciones y ha felicitado a la Policía Municipal por su actuación.
También ha sido muy crítico con los hechos el portavoz del Partido Socialista, Jorge Mori, que ha censurado que «una minoría intenta imponerse a la mayoría». «Esto es inaceptable, nos han querido imponer la ikurriña delante de la fachada y no podemos ceder a esta imposición», ha dicho, por lo que ha respaldado la decisión de retrasar unos minutos el inicio de la fiesta.
La portavoz de Bildu, Eva Aranguren, ha asegurado que su grupo desconocía lo que iba a ocurrir con la ikurriña, si bien ha dicho que ella reivindica «abiertamente» esta bandera y seguirá «reivindicando la presencia de este símbolo».
El Ayuntamiento de Pamplona va a celebrar este mismo sábado una Junta de Portavoces extraordinaria para abordar la situación. Por su parte, el juez de guardia ha abierto diligencias por un supuesto delito contra el orden público, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
Inicio de la fiesta
Una vez superado el incidente y tras el lanzamiento del chupinazo, los pañuelos rojos han hecho su aparición y han sido anudados al cuello, como símbolo inequívoco de que las fiestas han comenzado.
Las palabras del edil socialista han sido coreadas por las miles de personas que desde horas antes esperaban el inicio de la fiesta en la plaza Consistorial y en los diferentes puntos de la capital en los que se han colocado pantallas gigantes para seguir en directo este acontecimiento.
La plaza del Castillo, el paseo de Sarasate, la plaza de los Fueros, el parque de Antoniutti y la peatonal de Carlos III han sido los otros escenarios en los que se ha vivido con más intensidad el inicio de estos sanfermines.
La espera en la plaza Consistorial ha sido amenizada con cánticos en honor a San Fermín por una multitud que, pese al poco espacio disponible, no ha cesado de cantar y bailar, mientras su indumentaria blanca poco a poco ha ido cambiando de color como consecuencia de los litros y litros de vino que se han vertido tanto en ese espacio como en las calles aledañas.
Controles policiales
En las entradas a la plaza, como en años anteriores, se han establecido controles policiales para impedir la introducción de envases de vidrio para tratar de evitar accidentes, así como otros elementos como palos, banderas, telas de gran tamaño, huevos, globos con pintura u otros objetos.
Pese a todo en el interior de la plaza se ha podido ver algunas pancartas en favor de los presos de ETA.
Las Fiestas de San Fermín de este año cuentan con 437 actos en el programa oficial, que ha sido elaborado con un presupuesto de unos 2,1 millones de euros, lo que representa una reducción del 13,8% respecto del año anterior.
Un total de 317 eventos musicales (58 conciertos, 24 verbenas y 235 bandas de música, pasacalles y música regional), 74 actos con menores como protagonistas, 30 espectáculos taurinos, ocho citas con el deporte rural y 8 actos institucionales se han programado para estos nueve días festivos.
Estos actos oficiales que se completan con multitud de actividades organizadas por diferentes colectivos y peñas pamplonesas.
A todos ellos hay que sumar el acto por el que los sanfermines son mundialmente conocidos, los encierros, que desde mañana, 7 de julio, y hasta el domingo 14 volverán a llevar a las calles de Pamplona la emoción de los mozos corriendo ante los toros, que por la tarde serán lidiados en el coso pamplonés.
LOS TOROS DE VERDAD
Como cada año, los encierros serán uno de los principales atractivos de las fiestas. Tienen un recorrido de 848,6 metros y dispondrá de un punto de socorro aproximadamente cada 53 metros.
Seis toros de la ganadería Alcurrucén serán los protagonistas del primer encierro de San Fermín 2013, el domingo, que serán toreados en la corrida de la tarde, a las 18.30 horas, por los diestros Antonio Ferrera, Antonio Nazaré y Alberto López Simón.
Al día siguiente, el día 8, será el turno de la ganadería Dolores Aguirre, a la que seguirán la ganadería Valdefresno (día 9), Victoriano del Río (día 10), Torrestrella (día 11), El Pilar (día 12) y Fuente Ymbro (día 13), para concluir el día 14 con los Miura.
En cuanto a los diestros protagonistas de la Feria del Toro, el día 8 de julio torearán Manuel Escribano, Joselillo y Juan del Álamo; el día 9, Alberto Aguilar, David Mora y Rubén Pinar; el día 10, Morante de la Puebla, El Juli y Alejandro Talavante; el día 11, Francisco Marco, Iván Fandiño y David Mora; el día 12, Juan José Padilla, El Juli y Jiménez Fortes; el día 13, Juan José Padilla, Miguel Ángel Perera e Iván Fandiño; y el día 14, Rafaelillo, Javier Castaño y Jiménez Fortes.