Se ha llevado una cornada de las buenas el defensor del menor en Andalucía. Francisco Rivera subió el 25 de enero de 2016 una imagen a Instagram en la que estaba lidiando un becerro mientras tenía a su hija en los brazos.
Rápidamente la foto se hizo viral y el Defensor del Menor denunció los hechos por si fueran constitutivos de delito. Pero el expediente se ha cerrado sin que se instruya actuación alguna contra el diestro al no apreciarse riesgo alguno para la menor.
Rivera, a la salida de los juzgados, repartía estacazos contra el Defensor del Menor:
Es una barbaridad brutal lo que estamos viviendo contra la fiesta nacional. Yo creo que esta persona tiene cosas más importantes de las que preocuparse que de esta chorrada. El Defensor del Menor quiere ponerse su medalla y hacerse su foto, lo que tiene que hacer es trabajar de verdad. Usted no sirve para nada. Ocúpese de verdad de menores que lo necesiten. Lo que es vergonzoso que un desalmado tire a su hijo por la ventana y la atención la ocupe yo.
Para Rivera, hay actividades que sí entrañan más riesgos:
Son más peligrosos esos que montan a sus hijos en bicicleta que torear con un bebé en brazos. Además el animal no era un toro bravo, sino una becerra que no llegaba a los 120 kilos. Carmen estaba segura conmigo. Llevo en esta profesión desde los 17 años y tengo 42. No contemplaba ningún riesgo.
