Casi 21 millones de alemanes (uno de cada cuatro) vieron ayer el único debate televisivo de la campaña ante los comicios del próximo 18 de septiembre entre el actual canciller Gerhard Schröder y su rival Angela Merkel.
Las encuestas dicen hoy que Schröder ganó, pero también señalan que el papel de Merkel fue mucho mejor de lo esperado y que incluso venció en uno de los segmentos más importantes, el de la acuciante tasa de desempleo.
¿Cómo lo consiguió? Posiblemente gracias a algunos de los trucos que le enseñó este hombre, Alexander Niemetz.
Gerhard Schröder es conocido en Alemania como «el canciller mediático«. Por eso se preparó la cita tranquilo en su casa.
Por el contrario, Angela Merkel, lider de la Unión Cristiano
Demócrata (CDU), contrató un entrenador: Alexander Niemetz (Balsthal [Suiza], 1943) , ex locutor de la cadena de televisión ZDF.
Durante semanas, Niemetz le enseñó cómo mirar a cámara tratando de sonreir más y evitando un característico gesto que hace a menudo y que le endurece los rasgos.
Uno de los ejercicios más intensos se centraron en su mano izquierda. Merkel tiene tendencia a concentrar toda la tensión en esa mano que no para de moverse. El entranamientos consistía en más lentos y suaves.
El entrenador le aconsejó que durante el duelo evitara las respuestas aceleradas y la forma de modular la voz para recalcar ciertas palabras y evitar su característico tono plano.
Además, Merkel contó con un nuevo corte de pelo, con una estilista que le modificó la forma de pintarse el contorno de ojos y una diseñadora que ha cambiado su fondo de armario por trajes con colores más afrutados.
En la era de la telegenia, parece más importante el paquete que el contenido.
