A las 13:00 horas españolas sonó la bocina del Barco del Comité dando comienzo la segunda prueba oceánica de la Volvo Ocean Race con salida en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y llegada en Melbourne(Australia). Por delante 6100 millas de Océano Índico, el más peligroso de los océanos para navegar debido al frio extremo y vientos de fuerza superior a 8 en la escala Beaufort (Escala que mide los vientos).
Ya están de nuevo reunidos los siete magníficos, el Movistar, el Piratas del Caribe, los ABN AMRO 1 y 2, el Ericsson Racing Team, el Brasil 1 y el ING Real State Brunel (anteriormente Sunergy and friends).
De nuevo, la esperanza de que el sindicato español empiece a dar los frutos que le han sido truncados en la primera prueba oceánica cuando chocó contra algo en la primera noche al través de la costa portuguesa porque sabemos que ese barco es un gran barco que no merece que le cuelguen el sambenito de «barco de entrenamientos». En la prueba costera de Sanxenxo (España) con poco viento quedó cuarto y en la segunda costera con más de 25 nudos de viento real, aupó la bandera de España a la segunda posición del podium.
Pero muchos de los que desconocemos la dureza de la Volvo Ocean Race, no entendemos por qué los propios patrones que el Índico es el peor de los océanos. Entrevistas que he leido e incluso a Javier de la Gándara (Patrón oceánico del Pescanova 93)se queda pensativo reviviendo aquellos días de viento, oleaje y frío extremo.
Si cuando analizabamos la prueba del Océano Atlántico y comentaba que lo peor que se les puede pasar es encontrarse los doldrums (calmas de viento que pueden durar días), ahora el peligro reside en encontrarse con glowers, pequeños pedazos de hielo, que son invisibles al radar y a menudo al ojo humano al estar su superficie al mismo nivel que el mar. ¿Recuerdan el Titanic?
Cómo se desarrollará esta prueba y posible recorrido de los barcos.
Duras condiciones climatológicas que se esperan, entre las 6.100 millas náuticas de recorrido, vientos durísimos, mar arbolada (más de 8 metros de ola) y muchísimo frío, se suman los icebergs, barcos de pesca y ballenas. Están ha obligado a que, además de las dos metas volantes puntuables, situadas en las islas Kerguelen, a mitad de recorrido y en las islas Eclipse, al suroeste de Australia y dos puntos de paso de seguridad no puntuables.
El motivo es limitar rumbos más al sur y ganar menos latitud para salvaguardar la zona plagada de icebergs, y mantener a los barcos más al Norte, alejándoles de la zona peligrosa. La primera puerta estará en las islas Crozet, a 2.480 millas ( 4.600 Km.) de Ciudad del Cabo y al 45º S. Será una línea de 400 millas (720 Km.) de largo y que los barcos deberán cruzar en un cierto punto.
La segunda estará cerca de las islas de Kergulen, a 3.050 millas de la salida y al 50ºS y tendrá 500 millas de largo y los barcos tendrán que navegar al Norte de ella y cruzar en un determinado punto en su longitud.
A todo esto con el alma en vilo regatistas, organizadores y espectadores con las quillas pivotantes para que no den problemas puesto que ahora la costa más cercana estará a tres veces la distancia de España.