El argentino David Nalbandian y el francés Fabrice Santoro eliminaron a los dos últimos españoles presentes en el cuadro masculino del Abierto de Australia tras vencer en octavos de final a Tommy Robredo (6-3, 6-0, 2-6 y 6-2) y David Ferrer (6-4, 7-5, 7-5). En el torneo femenino, la derrota de Virginia Ruano ante la belga Justine Henin (6-0 y 6-3) completó la decepción.
Con su triunfo, Nalbandian alcanza así los cuartos de final por cuarto año consecutivo y se medirá a la magia de Fabrice Santoro, clasificado por primera vez en su carrera para los cuartos de final de un ‘grande’ tras 55 participaciones.
El jugador, de 33 años, siempre imprevisible, volvió a emplear su inteligencia y su excelente toque en la red para incomodar a Ferrer y anular sus armas. Buscando siempre el revés de su rival y tratando de reducir al mínimo el bote de la pelota, impidió sumar un solo set al segundo español mejor situado en el ránking.
Ferrer hizo todo lo bueno y todo lo malo: conectó 53 golpes ganadores y cometió 41 errores no forzados. En un partido en el que ambos jugadores se quebraron el saque en 17 ocasiones, el francés cimentó su triunfo en su consistencia, porque terminó con sólo 14 errores.
Al llegar a los octavos de final, el jugador de Jávea completó su mejor actuación en Australia, y se quedó a un paso de igualar su mejor resultado en un Grand Slam, los cuartos de final de Roland Garros en 2005.
Un tenista distinto a todos»
«No he jugado nada bien», declaró Ferrer. «Pienso que me ha faltado un poco de chispa y he cometido muchos errores en puntos que tenía bien controlados pero que no acababa de definir. Tenía ilusión por este partido, pero me ha faltado esa decisión para cambiar las cosas».
De su rival, el español aseguró que «Santoro es un tenista distinto a todos, por eso es complicado jugarle. En la red me ha comentado que ésta era la primera ocasión en que llegaba a los cuartos de final de un Grand Slam, y yo lo he felicitado porque a su edad, y con toda una carrera, se merecía este momento. Él ha buscado la victoria más que yo».
Antes, Nalbandian comenzó a labrar su victoria ante Robredo con ‘breaks’ en el tercer y octavo juegos del primer set, y se adjudicó la manga en 35 minutos. Sólo 25 duró el siguiente, donde el campeón de la pasada Copa Masters jugó a placer ante un Robredo que tuvo muchos problemas para mantener su servicio.
En el tercero, el panorama cambió. Robredo se desinhibió y empezó a centrar el punto de mira con su revés, mientras que Nalbandian comenzó a errar más. El español aprovechó su primera pelota de break para adelantarse 1-0, y la segunda, gracias a la primera doble falta del argentino, para marcharse 5-2. Después liquidó la manga con su servicio y con un resto fuera de Nalbandian.
El partido se igualaba y Nalbandian se conjuró para no permitirlo. Volvió a afinar su puntería y logró el «break» decisivo para 3-1. Desde ese momento se centró en defender su saque y volvió a quebrar para adjudicarse el triunfo tras dos horas y siete minutos.
El partido se disputó en el Vodafone Arena, la segunda cancha de Melbourne Park, con el techo cerrado. Los 42 grados que se vivieron en el exterior obligaron a aplicar desde el primer partido del día la Política de Calor Extremo.
Baghdatis se gradúa ante Roddick
La gran sorpresa de la jornada la protagonizó el joven chipriota Marcos Baghdatis al eliminar en octavos de final al segundo cabeza de serie, el estadounidense Andy Roddick. Baghdatis, hombre del pasado año en su país, se impuso por 6-4, 1-6, 6-3 y 6-4.
Ruano, impotente ante Henin
Entre las chicas, la última representante española, Virginia Ruano, poco pudo hacer ante una de las grandes favoritas, la belga Justine Henin-Hardenne. En 71 minutos, la sexta jugadora del mundo logró avanzar a los cuartos de final del Open de Australia.
Si ya es difícil vencer a Henin al aire libre, intentarlo bajo techo fue todavía más complicado para Ruano, que nunca ha podido ganar un solo set a la ex número uno del mundo, campeona aquí en el 2004, y que ya se había impuesto a la española en Roma (2002), Abierto de Australia (2003) y Roland Garros (2005).
Fue precisamente hace tres años en estas pistas, cuando Henin cortó el paso a Ruano en los cuartos de final, la segunda mejor actuación de la española en un grande pues también llegó a esa ronda en Roland Garros en 1996. Virginia apenas pudo hacer mucho en el primer set, donde se vio desbordada por la rapidez de brazo de Henin.
Pero en el segundo se recompuso algo e incluso tuvo sus oportunidades, escasas, pero al menos fundadas en su buena preparación física. No obstante, Henin conectó 27 golpes ganadores que fueron cruciales en su victoria.
Virginia Ruano, que también cayó eliminada en el mixto junto con el argentino Sebastián Prieto, se centra ahora en el doble, donde es un valor seguro junto con la argentina Paola Suárez con la que ganó el título en 2004.
Henin se enfrentará en cuartos a la estadounidense Lindsay Davenport que se impuso a la rusa Svetlana Kuznetsova, por 6-2 y 6-4 a pesar de sus problemas en el tobillo izquierdo.
