Rafael Nadal afirmó en su regreso a Palma que pese a haber ganado a Roger Federer en el torneo de Dubai (2-6, 6-4 y 6-4) y conquistar su primer título del año, sus opciones de desbancar al suizo en un plazo breve de tiempo son escasas: «Este año no tengo mucho margen para ser el número uno«, subrayó.
Nadal dijo que sus objetivos en 2006 son recuperarse al cien por cien de la lesión en el pie, clasificarse para el Masters y «quedar más arriba del octavo puesto en la clasificación«. «Sería un error lanzar las campanas al vuelo porque he ganado al número uno del mundo. Sólo ha sido un partido, y él ya ha ganado el Open de Australia, Doha y ha sido finalista en Dubai. Son muchos puntos de diferencia«, señaló.
Para Nadal, segundo jugador del mundo y ganador de 11 torneos en 2005, «haber estado en la final (de Dubai) ya era un motivo de mucha alegría, y vencer al número uno, también, porque significa«, dijo, «que estoy a un buen nivel al ganar un torneo después de cuatro meses lesionado«. Añadió que le había sorprendido llegar a la final de la capital de los Emiratos Arabes y aseguró que ganar a Federer le dará más confianza para los próximos torneos en Estados Unidos: «Es un buen motivo de alegría porque me da puntos importantes en la clasificación«, dijo.
Nadal explicó por qué lloró tras vencer a Federer. «Cuando has estado tanto tiempo sin haber podido competir por una lesión, se pasa mal; por eso, cuando gané me acordé de todo lo mal que lo había pasado y rompí a llorar. Ese fue el único motivo«.
También, recordó algunos aspectos de su triunfo ante el tenista suizo, que acumulaba 56 victorias consecutivas. «En el primer set Federer fue muy superior. Ganó fácilmente. Yo estaba jugando corto y demasiado defensivo. En el segundo set todo se igualó más, aunque él seguía jugando mejor que yo hasta el 4-4. Entonces, hice ‘break’ y gané 6-4. Ahí empezó otro partido, pude jugar mejor, con más confianza, y otra vez en el 4-4 hice el ‘break’ definitivo«.
A la pregunta de cuándo se dio cuenta de que podía ganarle al número uno del mundo, respondió: «En el tercer set, cuando pensé ‘aquí hay opciones’, porque uno afronta los juegos definitivos con más confianza y moral al ganar el segundo set de forma inesperada«. Dijo que con Fededer, al que ha vencido en dos ocasiones en pista rápida (le ganó también en Miami) tiene una buena relación. «Hablamos un poquito en el banco antes de recibir los premios del partido y de lo que viene de temporada«, explicó.
También Nadal negó que sus gritos en la pista (en la final contra Federer) sean comparables a los de la rusa Maria Sharapova: «Me he visto jugar por la tele y la he visto a ella y sé la diferencia que hay. Uno no se da cuenta de lo que hace. Estoy seguro de que Sharapova tampoco, porque uno no puede controlar lo que va a hacer cuando le pega a una bola«.
Y sobre los próximos torneos, empezando por Indian Wells dijo: «Uno nunca sabe lo que va a pasar, porque son historias diferentes cada uno de ellos. Pero aquí (en Dubai) me vuelto a sentir jugador, cosa que en Marsella me costó, aunque jugase mejor de lo que pensaba. Los movimientos me costaban más, aquí fue diferente y esto me ayudará«. Finalmente, negó que su rivalidad con Federer repita los históricos duelos entre Peter Sampras y Andrea Agassi en el tenis mundial: «Roger y yo somos el número uno y el dos ahora mismo, pero él está por encima de todos los demás«.
