David Ferrer superó al belga Olivier Rochus en tres durísimos sets (6-7, 7-6 y 7-5) y accedió a cuartos de final del torneo de Miami, segundo Masters Series de la temporada, con la posibilidad de igualar las ‘semis’ de la pasada temporada, aunque antes tendrá que salvar el escollo de Andy Roddick.
Ferrer, único representante español en la pista de Cayo Vizcaíno, lució de nuevo su espíritu de lucha para terminar doblegando a Rochus en tres horas y veinte minutos de juego, con dos mangas decididas en la muerte súbita y la última con un ‘break’.
El de Jávea protagonizó el mismo guión que ante Grosjean en la ronda previa, alternando grandes golpes ganadores con importantes errores. Enfrente se encontró a un inspirado Rochus, que atraviesa un gran momento de forma y que le había vencido en los dos últimos precedentes.
Ambos jugadores intercambiaron un gran juego desde el fondo de la pista y sus respectivos servicios no eran óbice para controlar el juego por lo que las roturas fueron habituales. El ‘carrusel’ lo inició Rochus en el tercer juego e inmediatamente después le respondió Ferrer. El belga luchó y repitió en el undécimo juego, pero el español reaccionó y forzó la muerte súbita, que cayó del lado de Rochus.
La dinámica fue la misma en la segunda manga, aún con un Rochus mermado por los calambres, que más tarde también afectarían a Ferrer, atendido por los fisioterapeutas. En esta ocasión, Ferrer tomó delantera con un ‘break’ en el quinto juego y Rochus equilibró en el décimo para regresar al ‘tie-break’ que permitió a Ferrer igualar el partido.
En el último y definitivo, el alicantino encontró su mejor versión y terminó doblegando a un luchador Rochus con una rotura que le permitió vencer por 7-5 y empezar a pensar en Roddick, un importante escollo que de superar le enfrentaría probablemente con el suizo y número uno Roger Federer.
