Kuznetsova le amarga la fiesta a Sharapova

María Sharapova se presentó errática, de nuevo. Y tal como había pasado en las últimas jornadas, Svetlana Kuznetsova llegó a la cancha concentrada y en forma. Era de esperarse el saldo. Kuznetsova derrotó 6-4, 6-3 ayer a Sharapova para coronarse en el primer duelo de rusas de una final del Abierto Nasdaq-100, escenificado en la cancha principal del complejo de Key Biscayne.

»Estoy muy contenta de tener el trofeo, y más aún, porque jugué de la forma en que me gusta y logré ganar el torneo», aseveró la nueva reina de la Capital del Sol.

Kuznetsova se presentó con un potente disparo de antebrazo y con una enorme confianza, y produjo el resultado que se veía venir luego de la última demostración de Sharapova, en la que la cuarta del mundo tuvo problemas para vencer en las semifinales a la francesa Tatiana Golovin, quien cedió luego de una lesión en el tobillo.

La ganadora, cuyo triunfo le sirve para colarse entre las 10 primeras del ránking en detrimento de la estadounidense Venus Williams, llegó a la final luego de salvar un match point ante Martina Hingis y seguidamente después de borrar prácticamente a la número uno del mundo, la francesa Amelie Mauresmo.

»Creo que la clave para mí en este torneo fue la victoria sobre Martina, porque estuve a punto de perder», analizó Kuznetsova. «Además logré hacer varios disparos contra ella que usualmente no me salen. Ahí gané la confianza suficiente».

En la final Kuznetsova aprovechó a la inconsistente Sharapova para romperle el servicio hasta cuatro veces y hacerse de su primera corona en el tour desde el 2004 en Bali, un torneo que ganó justo después de alzarse con el Abierto de Estados Unidos.

Sharapova, quien venía de 11 triunfos al hilo, intentó todo ante una Kuznetsova, que si bien tiene una contextura gruesa, exhibió más rapidez que su esbelta rival, sobre todo en la línea de fondo. »Físicamente fue muy difícil mantenerme a su paso. No lo hice y esa fue la clave», admitió Sharapova.

La campeona usó su forehand para colocar la pelota en los ángulos más complicados, mientras Sharapova echaba mano de todo su arsenal de disparos potentes -aunque la gran mayoría de frente- para tratar de sumar puntos.

»Traté de imponer mi estilo, pero fue muy duro», se lamentó la derrotada. «En los rallies largos ella tuvo más capacidad que yo».

Para Sharapova las cosas se le complicaron desde el primer set, cuando enfrentó dos oponentes, a Kuznetsova y a una ruidosa avioneta que promocionaba al equipo de fútbol Miami FC y que sobrevoló por encima del estadio durante más de media hora.

»Fue muy raro. Eso me molestó. Dio como 50 vueltas. Parecía un partido de fútbol», se quejó Sharapova.

Con o sin avioneta, empero, Kuznetsova es la reina de Miami en el 2006. Eso nadie se lo podrá quitar jamás.

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