Goosen y Els, la doble amenaza sudafricana

Desde la victoria de Gary Player en 1978, ningún sudafricano ha vuelto a vestir la Chaqueta Verde, pero este año, sus dos mejores jugadores llegan a Augusta cargados de ilusión. Ernie Els, con su rodilla nueva, trata de recuperar las sensaciones positivas. Retief Goosen, más en forma, confía en el tiempo seco y soleado previsto para demostrar sus enormes cualidades sobre ‘greenes’ rápidos, y los del Masters, sin humedad, son auténticos espejos.

La sinrazón rige en el Masters antes del inicio. A Tiger Woods se le pregunta más sobre si su collie corre mucho detrás de la pelotita que sobre su ambición a la quinta chaqueta verde. La organización recurre a los orígenes, desempolva un manuscrito de los años 30, para luchar contra el avance tecnológico, el titanio, las bolas de núcleo líquido y los músculos de gimnasio.

Y en los corrillos, sin micrófonos, lo único que se escucha son críticas a lo que hasta ahora se conocía como el mejor campo de golf del planeta. “Pero hasta que no pasen dos o tres ediciones, y con buen tiempo, no se podrá analizar si está bien o no”. La cordura la pone Olazábal.

Datos, que es lo que vale. El Augusta National ha crecido 420 metros en cinco años, la distancia de un hoyo entero.

“Lo han dejado para los pegones”, se queja Jiménez, que entendía el golf como un acto de virtuosismo, “jugar con la bola. Pero es sólo mi opinión”, avisa. El equilibrio entre hoyos complicados y de recuperación, como era el par 5 del 15, con el lago a la espalda, ya no existe. “Ahora, hay que pensarse cinco veces por lo menos llegar a ‘green’ de dos”, apunta Víctor García, el padre de Sergio. Han añadido 25 metros.

Pero lo peor está el hoyo 4, un par 3 que ni Woods alcanza con los hierros. Según el escrito de los fundadores del campo, estaba diseñado para jugar con una madera. Han talado una hectárea de bosque. “Pero es que esto no es así, no se puede comparar el golf de hace 70 años con el de ahora”, lamentan a coro los jugadores.

Algunos se lo toman a chufla. “Estoy seguro que si se lo proponen, son capaces de mover las carreteras del pueblo para agrandarlo aún más. Compren las casas de alrededor como inversión”, le aconseja Nick Faldo, triple ganador, a los periodistas. Hay 155 hectáreas de terreno alrededor del campo, del que también son dueños los socios del Augusta National.

LOS SUDAFRICANOS
«Me gustan estos ‘greenes'», explica Goosen, doble campeón del US Open y finalista del Masters en 2002. «Cuanto más rápidos, mejor», continúa. «La semana pasada sufrí un poco en el BellSouth Classic porque eran demasiado lentos, pero en Augusta va a ser divertido, seguro».

«Da la sensación de que mi golpe funciona mejor sobre ‘greenes’ rápidos», añade el número tres del mundo, una de las mayores amenazas para Tiger Woods, que esta temporada busca el quinto Masters de su carrera.

‘El Ganso’ confía en encontrar una situación del campo distinta a la de años anteriores, donde la lluvia y la humedad ralentizaron el vuelo, el bote y el deslizamiento de la bola. Goosen reconoce que a pesar de los constantes alargamientos de algunos hoyos, al final es el ‘putt’ el que decide el campeón del Masters.

Su compatriota Ernie Els, también doble ganador del US Open, además de campeón del Abierto Británico en 2002, su última victoria en un ‘major’, aterrizó en Georgia con menos optimismo que su compatriota Goosen, pero el delicado jugador de Johanesburgo confía en rendir con los mejores a pesar de llegar al torneo tras perderse los últimos cuatro meses de la temporada pasada por una operación de rodilla.

«No estoy jugando de la manera que me gustaría, pero creo que es suficiente», declaró a su llegada el dos veces segundo clasificado en el Augusta National. «Creo que estoy muy cerca de lograr algo especial», dijo esperanzado.

Els se acordó de la edición de 2004, en la que Phil Mickelson logró su primer gran título. «Creo que el título en 2004 estaba casi en mi maleta, pero Mickelson se rehizo como un auténtico campeón». Ese día, Els lideraba el torneo por dos golpes a falta de cinco hoyos por disputarse.

El Masters de Augusta arranca el próximo jueves, 6 de abril con los españoles Sergio García, Chema Olazábal y Miguel Ángel Jiménez.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído