Luciano Moggi: el ocaso del `Padrino del Calcio´

Luciano Moggi: el ocaso del `Padrino del Calcio´

José Rosado.- Uno de los pocos países del mundo en donde los profesionales del Derecho nunca estarán en paro es Italia. Y todo ello gracias al fútbol. Cada década futbolística está marcada por la grandeza de un equipo italiano y también por sus escándalos. Pero últimamente es un equipo el que acapara las portadas de los diarios deportivos no sólo por su buen juego: la Juventus.

La semana pasada, la prensa italiana comenzó a publicar una serie de extractos de conversaciones telefónicas grabadas a comienzos de la temporada 2005/2005 entre el actual director general de la Juventus, Luciano Moggi, el administrador Antonio Giraudo, y el encargado de la designación de los árbitros en el Calcio, Pierluigi Pairetto.

En las grabaciones, Moggi recomendaba a Pairetto la elección de uno u otro árbitro, mientras que éste le advertía de los colegiados que iban a pitar los partidos de la Vecchia Signora.

Estas informaciones han obligado al presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Franco Carraro, ha presentar su dimisión, que se une a la salida, aún no confirmada del propio Moggi. El director general de la Juventus está siendo investigado también por la justicia italiana, acerca de la sociedad de su hijo, Alessandro Moggi, propietaria de los derechos de representación de muchos jugadores y entrenadores del Calcio italiano.

«EL PADRINO DEL CALCIO»

Pero estos escándalos no son nuevos. Moggi, conocido como El Padrino del Calcio, ya estuvo involucrado directa o indirectamente en algunos asuntos más execrables de la historia del fútbol italiano. En 1980, cuando era director deportivo del Lazio, el quipo romano descendió junto al Milan a la Serie B –la segunda división italiana- tras descubrirse un escándalo de apuestas clandestinas. Buen comienzo.

Más tarde, mantuvo su andadura como director deportivo en un Nápoles que acababa de fichar a Maradona, aunque abandonó el barco unos días antes de que se descubriera el positivo del jugador argentino en un control antidopping.

Poco después, Moggi pasó al staff del Torino. La sociedad propietaria de este equipo se fue a la quiebra y la Justicia italiana descubrió que parte del dinero del club era gastado en regalos y prostitutas a los árbitros internacionales. Moggi justificó este hecho argumentando que se trataba de traductoras, lo que no le libró de cuatro meses de prisión y una multa.

Ya durante su etapa en la Juventus, el equipo estuvo involucrado en un escándalo por el abuso de fármacos que acabó con la condena del médico del equipo Riccardo Agricola. Moggi se salvó sólo porque el juez encargado del caso, Giuseppe Casalbore, absolvió al administrador del equipo y mano derecha de Moggi, Antonio Giraudo.

Ahora la situación ha cambiado. Casualidad o no, la caída de Silvio Berlusconi del Gobierno italiano ha provocado también el ocaso de otras personalidades. Moggi ya no cuenta ni con la complicidad de la federación ni el beneplácito de la familia Agnelli, propietaria de la Juventus; pero todavía es pronto para hablar del fin de este antiguo ferroviario.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído