José Rosado.- Llega el Mundial y con él las apuestas por Internet. Desde el ganador del torneo hasta el máximo goleador de Togo, cualquier combinación es posible para hacerse con un euros de forma rápida y sencilla; sin embargo, estas casas de apuestas operan en la red y suelen estar afincadas en paraísos fiscales, lo que hace muy difícil la protección a los usuarios en caso de fraude.
Estas empresas suelen “regalar” una cantidad a la hora de registrarse, lo que permite empezar a apostar sin perder dinero aparentemente; además, ofrecen todo tipo de posibilidades a la hora de realizar las apuestas.
Por ejemplo, para el Mundial, en todos los partidos se tiene oportunidad de apostar, así como el máximo goleador del torneo, el grupo más goleador, el número de goles marcados de falta directa o quién será el encargado de arbitrar la final.
En cuanto a las apuestas por equipos, estas entidades permiten jugar al máximo goleador de cada selección o hasta dónde llegará el equipo en la Copa del Mundo. En definitiva, ningún lance se queda fuera de estas casas de apuestas.
Paraísos fiscales
La Ley española especifica que las apuestas en España necesitan una autorización administrativa previa por parte del Ministerio de Interior. Para eludir cualquier posibilidad de que los estados actúen sobre ellas, estas casas de apuestas utilizan licencias de paraísos fiscales tales como Gibraltar o Antigua y Barbuda cuya legislación no pone trabas a las actividades de estas empresas.
Claro que al estar afincadas en paraísos fiscales, los usuarios corren el riesgo de sufrir todo tipo de fraudes ya que no hay forma de intervenir en las empresas que cometan las irregularidades; el único contacto con estas empresas suelen ser teléfonos de línea libre internacional.
La Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) ya ha alertado de estas casas de apuestas; para la AUC, la publicidad de estas empresas supone “una infracción muy grave, sin contar las consecuencias que podrían derivarse tanto de carácter fiscal como de eventual delito de contrabando y competencia de la Agencia Tributaria”.
Al estar localizadas en paraísos fiscales, “aumenta la indefensión de los participantes en las apuestas, que no podrían ser protegidos en caso de fraude o irregularidades”.
Bruselas «se lava las manos»
En Bruselas, en cambio, intentan abrir el mercado y ha planteado la posibilidad de sancionar a los países que no permitan las apuestas deportivas; el Ejecutivo europeo pretende eliminar algunas restricciones como exigir a las casas de apuestas licencias en un país de la UE.
Otro de los problemas que plantean estas empresas de juego es la del riesgo de ludopatía, así como que menores utilicen sus servicios. Para acceder a estas apuestas es necesario enviar los datos de una tarjeta de crédito, claro que eso no supone que el usuario sea mayor de edad.
