José Rosado.- La seguridad se ha convertido en una de las máximas prioridades del Comité Organizador del Mundial. Los hooligans y, sobre todo, la amenaza de terrorismo islámico son el principal problema de los casi trescientos mil agentes, entre soldados y policías, que velarán por la seguridad en este torneo.
El ministro de Interior alemán ya anunciaba que “se ha hecho todo lo humanamente posible para garantizar la seguridad del torneo”. La FIFA siempre ha tenido en la seguridad, una de las máximas prioridades a la hora de adjudicar la sede de la Copa del Mundo, y los alemanes son muy conscientes de ello, especialmente tras los atentados de Madrid y Londres.
Y es que Alemania lleva años siendo lugar de paso de muchos de los terroristas islámicos. Fue precisamente en una de las principales ciudades alemanas donde estudió Mohamed Atta y donde organizó los atentados contra las Torres Gemelas.
Por ello, el Gobierno alemán ha decidido utilizar todo su potencial para evitar cualquier incidente en un Mundial que, según datos de la Oficina de Investigación Criminal de Alemania, en 21 de los 64 partidos existe riesgo de atentado terrorista.
El Ministerio de Interior alemán ha desplazado doscientos mil policías y siete mil soldados a los que hay que unir, los incontables miembros de seguridad privada. Incluso habrá control del espacio aéreo, ya que aviones de la OTAN harán reconocimientos.
En busca de otro “Septiembre Negro”
La selección de Estados Unidos ya ha podido comprobar en sus propias carnes a su llegada a Alemania; los jugadores viajaron en autobús hasta Hamburgo sin identificación alguna utilizando rutas diferentes mientras les acompañaba una escolta policial.
Alemania quiere evitar otro suceso como el ocurrido en 1972 cuando el grupo terrorista palestino Septiembre Negro secuestró y asesinó a varios deportistas israelíes que competían en las Olimpiadas de Munich.
Asimismo, la situación que actualmente se vive en torno a Irán no resulta reconfortante. Ahmadinejad, presidente iraní, calificó de “mito” el holocausto judío y ha reemprendido su programa de enriquecimiento de uranio. La selección de Irán se ha clasificado para el Mundial y serán muchos los aficionados de ese país que quieran ver a su equipo lo que hace más probable que los integristas aprovechen la ocasión.
«Terrorismo hoolingan»
Otro de los problemas que tendrán que hacer frente los servicios de seguridad es el de los hooligans. El Ministerio de Interior alemán ha invitado a policías expertos en aficiones futbolísticas de todas las nacionalidades que jugarán el torneo para que ayuden a la policía local en caso de producirse algún incidente.
Varios hooligans han sido ya detenidos y devueltos a sus países en las fronteras alemanas, aunque advierten que al menos 200 hooligans británicos no han entregado su pasaporte a las autoridades quienes les habían dado un plazo hasta el 30 de mayo para evitar que pudieran viajar a Alemania.
