Alemania ha dejado muy buen sabor de boca en el partido inaugural del Mundial. El equipo de Jürgen Klinsmann ha goleado a Costa Rica con goles de Frings, Lahm y dos de Klose; por parte del equipo que dirige el brasileño Alexandre Guimaraes, el ex jugador del Málaga Paulo Wanchope consiguió dos dianas.
Si el primer partido del Mundial es el que marca la tónica del torneo, esta nueva edición de la Copa del Mundo no va a defraudar a nadie. Después del narcotizante acto inaugural, todo hacía presagiar que el folclore alemán se trasladaría al campo.
Por suerte, Klinsmann ha conseguido reunir a un grupo muy joven que, aunque el físico sigue siendo la principal característica, no carece de talento gracias a jugadores como Schweinsteiger, Podolski o Schneider.
Apenas habían pasado cinco minutos del comienzo del partido cuando Lahm se pegó una galopada por la banda para hacer un quiebro y colocar el balón en la escuadra de la portería de Porras y darle la ventaja al equipo alemán. Costa Rica estaba dormida, pero dos zancadas de Wanchope al límite del fuera de juego permitieron al delantero empatar el partido.
Los de Klinsmann no se dejaron avasallar; Schneider cogió el equipo a sus espaldas mientras que Schweinsteiger y Lahm hacían de las suyas por la banda. Así, unos minutos después del empate de Coste Rica, estos jugadores fabricaron el segundo gol que remató finalmente Klose.
A partir de entonces, Alemania bajó el ritmo del partido, constante que se mantuvo durante buena parte de la segunda mita. El equipo alemán desbarataba todas los intentos de Costa Rica para hacer su fútbol, aunque la lentitud y la falta de calidad del equipo de Guimaraes hacía imposible cualquier posibilidad de sorpresa.
Alemania sólo tuvo que esperar los despistes de su rival por la bandas y así llegó el tercer gol gracias a la enésima galopada de Lahm por la banda para que Klose consiguiera su segunda diana.
Klinsmann no pudo entonces reprimir sus genes alemanes y sacó a Kehl por Borowski, defensa por delantero, lo que no impidió que el mejor jugador de Costa Rica, Centeno, hiciera un pase entre líneas a Wanchope para volver a meter el miedo a los alemanes. Por suerte para los germanos, Frings, desde 40 metros, sentenció el partido demostrando que Alemania “siempre gana”.
