José Rosado.- La República Checa ha tirado de experiencia y calidad para quitarse de encima a una débil selección estadounidense. El equipo que dirige Karel Brückner se adelantó en el minuto 5 gracias a un gol de cabeza de Jan Koller que luego tuvo que ser sustituido por lesión. Rosicky marcó los otros dos goles después de un zapatazo desde fuera del área y una escapada tras un gran pase de Nedved.
Mucho tiene que mejorar la selección de Estados Unidos si quiere mantener un papel digno en este Mundial. Más allá de la falta de calidad del equipo, el equipo de Bruce Arena sufre la inexperiencia de sus jugadores en cada jugada.
A diferencia de los futbolistas europeos o sudamericanos, los estadounidenses apenas protestas los córners dudosos o las faltas injustas; corren delante del balón sin apenas disfrutar de posesión de juego pero, sobre todo, son incapaces de hilar una jugada.
Con esos problemas, los checos sólo tuvieron que esperar los fallos de la defensa. Fallos que llegaron muy pronto ya que en el minuto 5, Koller remató un centro medido servido en una bonita jugada por el lateral del Ajax, Zdenek Grygera.
A partir de entonces, la República Checa cedió el balón al equipo estadounidense para esperar las jugadas al contraataque y las escapadas de Pavel Nedved. Tan sólo una jugada de Reyna inquietó la portería de Cech después de que el veterano jugador norteamericano estrellase un balón en el poste.
La réplica llegó unos minutos después cuando Tomas Rosicky controló un balón muerto para tirar un zapatazo desde veinte metros que se coló en la escuadra de Keller colocando el 2-0 en el marcador.
La nota trágica la puso el autor del primer gol, Koller, que tuvo que ser sustituido poco antes de la primera parte después de caer lesionado en una carrera.
En el descanso, Arena intentó buscar mayor profundidad ante el juego checo con la salida de O’Brien y Johnson. Gracias a estos cambios, el equipo estadounidense ganó algo de rapidez, pero la experiencia y calidad de los jugadores checos impidieron cualquier intento de remontada.
Pero todavía quedaba tiempo para que el nuevo jugador del Arsenal, Rosicky, demostrase por qué es uno de los mejores jugadores de su selección. El checo estrello un balón contra el larguero de la portería estadounidense, antesala del gol definitivo que marcaría minutos después tras un pase perfecto de Nedved y que Rosicky remató de forma magistral tras una escapada por el centro de la defensa.
3 – República Checa: Cech; Grygera, Rozenhal, Jankulovski, Ujfalusi; Galasek, Poborsky (Polak,min.82), Rosicky (Stajner,min.86), Nedved, Plasil; Koller (Lokvenc, min.45).
0 – Estados Unidos: Keller; Cherundolo (O’Brien, min.46), Lewis, Onyewu, Pope; Mastroeni (Johnson, min.46), Reyna, Convey, Beasley; McBride (Wolff, min.77), Donovan.
Goles: 1-0, min.5: Koller remata de cabeza un centro desde banda derecha de Grygera. 2-0, min.36: Rosicky marca de un fuerte disparo desde 30 metros. 3-0, min.76: Rosicky supera a Keller después de un contraataque.
Árbitro: Carlos Amarilla (Paraguay). Amonestó a los estadounidenses Onyewu y Reyna (EEUU), y a Rozenhal, Lokvenc y Rosicky por parte de la República Checa.
