(Agencias).- Argentina confirmó que es una de las favoritas al hacer la goleada del Mundial hasta el momento a Serbia y Montenegro (6-0) con goles de todos los colores. Maxi en dos ocasiones y Cambiasso, con un gol antológico hacían tres goles antes del descanso. Ya en la segunda mitad, tras la expulsión de Kezman Argentina hizo otros tres gracias a Crespo, Tévez y Messi, quien debutó en el Mundial.
El comienzo no pudo ser mejor para Argentina. La albiceleste, esta vez de azul marino, manejó el juego tras el pitido inicial y se encontró o mejor dicho, fabricó un golazo a los 5 minutos. Saviola se internaba por el vértice izquierdo del área y cuando se vio ante dos defensas cedió en horizontal a Maxi Rodríguez, que entraba solo y que fusilaba a Jevric con un tiro cruzado.
Un 1–0 tan temprano para los de Pekerman fue lo peor que le podía pasar a Serbia, un equipo más habituado a defender y salir a la contra y que ahora no le quedaba más remedio que ir a por el partido si no quería despedirse del Mundial.
Pero la realidad fue que Argentina siguió tocando la pelota y que, de vez en cuando, dejaba a Serbia atacar, aunque siempre sin peligro claro. De hecho, la ocasión más peligrosa de los de Petkovic en el primer periodo fue un disparo cruzado a la media vuelta de Djordjevic a los 9 minutos.
Cinco después Pekerman se vio forzado a sustituir a Lucho González por problemas físicos y dio entrada a Cambiasso, que dotó de mayor equilibrio al centro del campo a su equipo, además de hacer el segundo tanto. Antes de eso Riquelme probó un disparo lejano después de varios minutos sin ocasiones ni buen juego.
La jugada del Mundial
Sin embargo, esto lo cambió Argentina con una de las jugadas y uno de los goles del Mundial. Tras tocar y tocar sin que la oliera Serbia, Riquelme buscaba a Saviola en la frontal, éste a Cambiasso, quien se la dejaba a Crespo a la altura del punto de penalti. El ‘9’ cedía de tacón al propio Cambiasso y éste fusilaba a Jevric. Un auténtico golazo que hacía justicia y sentenciaba el partido.
Con Serbia tocada moralmente Crespo hizo en el 35 otro gol que le anularon por fuera de juego inexistente. Lo peor es que esto le provocó una amarilla injusta. El que sí subió al marcador fue el segundo de Maxi, gracias en gran medida a un batallador Saviola, que robó en banda derecha, y disparó desde dentro del área. Jevric desviaba pero dejaba el balón muerto a Maxi en el segundo palo y éste, con ayuda del palo y un defensa, hacía el tercero.
Tras el descanso Serbia salió sin complejos y buscó hacer, por lo menos, un tanto. El perfecto ejemplo fue que Milosevic probó desde lejos a Abbondanzieri a los 50 segundos de la reanudación, pero el meta argentino envió a córner. El propio Milosevic estuvo a punto de conectar de cabeza nueve minutos después, pero le faltó altura. Argentina estaba bien plantada, pero su cómodo resultado hacía dejar jugar a los de Petkovic.
Expulsión de Kezman y debut de Messi
No obstante, el partido se acabó definitivamente a los 64 minutos, cuando el colegiado Rosetti estuvo algo riguroso y sacó roja directa a Kezman por una entrada con los dos pies sobre Mascherano. Con uno menos, Serbia y Montenegro se rindió y cedió el balón a Argentina. Pekerman aprovechó para sacar a Tévez y a Messi y los cambios, al igual que el de Cambiasso, le dieron resultado porque con ellos llegó el carrusel de goles.
En el minuto 77 el jugador del Barcelona se iba por la izquierda con un gran cambio de ritmo y centraba raso para que Crespo, solo en el segundo palo, alojara la pelota en la red. Seis minutos más tarde Tévez hacía la manita con un jugadón. Primero hizo ‘cañito’ a Gravancic, luego sentó a Duljaj y por último cruzó a Jevric.
Pero no se podía cerrar el partido sin que el idolatrado Messi dejase su sello. Fue en el minuto 87, cuando batió por bajo al meta serbio tras pase de Crespo y cerraba la que hasta ahora es la goleada del Mundial y que permite a Argentina avanzar hasta los octavos de final, mientras que Serbia y Montenegro se despide a falta de un partido.
