España no necesitaba ganar a Arabia Saudí; sin embargo, esta selección quiere acabar la liguilla como los más grandes: ganando todos los partidos. Así, con un equipo inédito, los de Luis Aragonés salieron al campo con la tranquilidad que da el ser primero de grupo, aunque hasta esta noche no se conocerá su rival para octavos de final.
Aragonés había prometido que todos los jugadores tendrían minutos y la selección que saltó al Fritz Walker de Kaiserslautern recordaba al equipo que jugó el Mundial de Corea y Japón hace cuatro años.
Con Cañizares en la portería; Salgado, López, Marchena y Juanito en la defensa; Albelda como pivote defensivo escoltado por los cerebros Iniesta y Cesc; y, en la delantera, Joaquín y Reyes con Raúl en punta; esta selección resulta menos impredecible y genial que el once que jugó frente a Ucrania y Túnez, pero no por ello menos eficaz.
Se suponía que estos jugadores eran los suplentes, pero en algún caso, Luis Aragonés ha advertido que en función del juego que despleguen pueden ganarse la titularidad; es este el caso de Joaquín y Reyes. El del Betis estuvo especialmente activo en la primera parte, con desbordes por la banda, regates imposibles e incluso se atrevió a disparar a portería que obligó al portero de Arabia, Zaid, a lucirse en un par de ocasiones.
Reyes, por su parte, resulta menos espectacular que Joaquín pero mucho más efectivo para el juego de Aragonés, gracias a su rapidez y buen pase. El sevillano se hace tantos kilómetros en el partido como todos los jugadores del equipo rival juntos y eso es algo que agradecen especialmente los mediocentros ya que no están tan obligados a hacer la cobertura en esa banda.
Salvo por alguna patada fuera de lugar y un par de jugadas discutibles dentro del área saudí, el partido discurrió sin demasiada emoción pese a las jugadas de los españoles que hacía presagiar un gol.
Aragonés ha repetido en muchas ocasiones que el 60 ó el 70 por ciento de los goles que se marcan en las ligas son a balón parado por lo que ha trabajado mucho en esta labor y así, en el minuto 35, una falta botada por Reyes fue rematada eficazmente por el bético Juanito.
En la segunda parte, Aragonés sacó del campo a Raúl quien no acaba de encontrar su sitio en este equipo para dar entrada a Villa, que poco aportó a un fútbol aburrido sin apenas emoción.
Más tarde salieron Xavi, en sustitución de Cesc, y Torres, por Reyes, pero la selección seguía con la cabeza puesta en octavos y a punto estuvo Arabia Saudí de empatar el partido para desesperación de Cañizares que debutaba en este Mundial.
Con la apatía de ambas selecciones acabó el partido que certifica a España como líder de su grupo y esperando a su rival de octavos, que se conocerá esta noche.
Establecidos ya los partidos de octavos, sólo falta conocer el que será rival de España en la próxima fase. La selección que dirige Luis Aragonés se enfrentará al segundo clasificado del grupo G, donde todavía puede pasar cualquier cosa.
Suiza lidera este grupo con cuatro puntos, los mismos que Corea, mientras que Francia tiene dos puntos y Togo, ya eliminada, no tiene ninguno. Esta noche se enfrentan Corea frente a Suiza, quienes se juegan el liderato del grupo aunque una de las dos puede ser eliminada si Francia gana a Togo.
Además, la diferencia de goles es mínima; Suiza tiene dos goles a favor, Corea, uno; mientras que Francia tiene el goal average a cero. En caso de que gane Francia por más de dos goles de diferencia y Corea y Suiza empaten, los galos podrían colocarse primeros de grupos, evitando así a España.
-Ficha técnica:
0. Arabia Saudí: Mabrouk Zaid; Dokhi, Tukar, Al Montashari, Sulimani (Massad, min. 80); Kariri, Noor, Aziz (Al Temyat, min. 13), Al Harthi; Khathran y Al Jaber (Al Hawsawi, min. 68).
1. España: Cañizares; Salgado, Marchena, Juanito, Antonio López; Cesc (Xavi, min. 66), Albelda, Iniesta; Joaquín, Raúl (Villa, min.46) y Reyes (Fernando Torres, min. 70).
Goles: 0-1 Min. 36. Juanito, de cabeza, tras una falta de Reyes.
Arbitro: Coffi Codjia (Benín). Mostró cartulina amarilla a Al Jaber (27′), Al Temyat (76′), de Arabia Saudí y a Albelda (30′), Reyes (35′), Marchena (75′), de España.
Incidencias: 46.000 espectadores, casi todos ellos españoles, llenaron el estadio Fritz Walter de Kaiserslautern. Los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, presidieron el partido en el palco. Aziz se retiró lesionado en el minuto 11. Míchel Salgado, tras irse Raúl, ejerció de capitán en el segundo tiempo.
