Han vuelto los fantasmas a la selección española. Después de una ronda clasificatoria impresionante, España no ha sido capaz de ganar cuando hacía falta y ha perdido frente a Francia en el partido de octavos de final. Villa, adelantó al equipo de Aragonés gracias a un penalti realizado por Thuram a Pablo. Minutos antes del descanso, Ribéry empató lo que supuso moral a los españoles; Vieira, en el 83, y Zidane, en el descuento, completaron la debacle española.
España tenía todo a favor para haber hecho algo importante en este Mundial, sin embargo, cuando más tenía que demostrar, se vino abajo frente a una Francia mediocre y que apenas demostró que era mejor que el cuadro de Aragonés.
Aragonés había alineado desde el inicio a Cesc y Raúl, intentando buscar el juego de toque en el centro del campo que tanto le ha beneficiado en el centro del campo. Desde el inicio, España salió para adelante buscando la rapidez de Villa y Torres y así, a los diez minutos Pernía disfrutaba de la primera ocasión.
La selección gozaba del balón y de las ocasiones, pero la falta de precisión en el último pase impedía cualquier intentona de España; pero fue en un corner donde Thuram pisó a Pablo provocando un penalti a favor de los españoles. Villa transformó la pena máxima con un disparo que rozó el palo y que a punto estuvo de sacar el meta Barthez.
A partir de entonces, España se amilanó, momento que aprovecharon los franceses para abrir el juego por las bandas gracias a los huecos dejados por Pernía. En una contra de los galos, Vieira soltó un balón para la carrera de Ribéry, que regateó a Casillas y marcó el gol del empate a cinco minutos del descanso.
En el vestuario, España debió reencontrarse con antiguos fantasmas ya que, a partir del segundo tiempo, no encontró su juego ni disfrutó de la posesión de un partido que parecía perdido de antemano. Aragonés decidió entonces sacar a Luis García, en sustitución de Raúl, y Joaquín por Villa, pero el juego español siguió tan inoperante como en la primera parte.
España no disfrutaba de la posesión en el centro del campo, por lo que Aragonés sacó a la desesperada a Marcos Senna en sustitución de Xavi; el hispano brasileño poco pudo hacer por un equipo donde tan sólo destacaba el talento de Cesc, pero faltaba la puntería y rapidez de los delanteros españoles.
Cuando el partido rozaba el aburrimiento, una falta absurda, innecesaria y algo discutible, permitió a Zidane colgar un balón que Vieira, en el segundo palo, aprovechó para marcar el gol que adelantaba a Francia en el marcador.
Con el tiempo ya cumplido y una España desquiciada, Zidane se encargó de marcar el tercero y, de paso, cerrar las bocas de los que habían criticado su titularidad.
-Ficha técnica:
1. España: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pablo, Puyol, Pernía; Xabi Alonso, Xavi (Senna, min.70), Cesc Fábregas; Raúl (Luis García, min.54), Fernando Torres y Villa (Joaquín, min. 54)
3. Francia: Barthez; Sagnol, Thuram, Gallas, Abidal; Makelele, Vieira; Ribéry, Zidane, Malouda (Govou, min. 74); y Henry (Wiltord, min. 87).
Goles: 1-0 Min. 28. Villa, de penalti. 1-1. Min. 41. Ribéry, en acción personal. 1-2. Min. 83. Vieira, de cabeza. 1-3. Min. 90. Zidane.
Arbitro: Roberto Rosetti (Italia). Mostró cartulina amarilla a Vieira (67′), Ribéry (82′), Zidane (89′), de Francia y a Puyol (81′), de España.
Incidencias: 43.000 espectadores llenaron el estadio de la Copa del Mundo de Hannover. El 70 por ciento del campo eran españoles. Los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, presenciaron el partido en el palco al lado de Franz Beckenbauer. Raúl y Zidane ejercieron de capitanes.
