El británico Alex Bogdanovic se agarró a la pista y Nadal se perdió el principio del España-Francia en el Mundial, pero el mallorquín mantuvo la cabeza fría y cumplió con efectividad en su debut en Wimbledon (6-4, 7-6, 6-4). En la segunda ronda le espera el estadounidense Robert Kendrick (237 del mundo), procedente de la previa.
La confianza ganada en el primer set fue definitiva para que el partido resultara corto, tal y como deseaba el propio Nadal. Bogdanovic, también zurdo pero con un juego más plano, le puso ganas y cierto orden durante algunas fases del encuentro.
Bien apoyado en su servicio, miró a la cara a Nadal en muchos de los intercambios. Pero en los momentos decisivos de cada parcial, fue el español quien dominó la situación.
Así sucedió en el noveno juego del primer set, cuando Nadal, a la quinta oportunidad se hizo por primera vez con el saque del jugador nacido en Belgrado, para apuntarse luego la manga en 47 minutos.
En el segundo, la igualdad se mantuvo hasta que llegó el desempate, y ahí el juego más profundo del español y sus afortunadas voleas le llevaron a ganar con autoridad el ‘tie-break’ (7-3).
Bogdanovic, no obstante, se jugó todas sus bazas en el séptimo juego del tercer set cuando dispuso de tres oportunidades de robar el servicio del español, pero Nadal lo impidió, y en el décimo juego colocó una suave volea con la que finiquitó la contienda.
El juego desplegado por Nadal convenció al final. Sólo permitió que quebraran su saque en una ocasión y él lo logró en tres de nueve opciones, no pocas en una superficie tan complicada como es la hierba.
Pero lo mejor fue su mejorado servicio y su repertorio de golpes ganadores, 36 en total, 19 de ellos en la red, un dato esperanzador para un jugador que aspira en el futuro a plantar cara al intratable Federer.
