Esta noche se juega la primera semifinal del Mundial que enfrentará a Italia frente al anfitrión, Alemania. Los de Klinsmann llegan muy motivados después de la victoria ante Argentina, mientras que los italianos se aferran a la historia ya que cada doce años ganan el Mundial.
La historia de ambos equipos en este Mundial ha sido diferente desde el comienzo; mientras que los germanos han tenido un comienzo del campeonato asombroso que ha combinado la habitual efectividad alemana con un juego ofensivo y con llegada que, partido a partido, ha ido decayendo hasta convertirse en el fútbol de siempre.
Italia, en cambio, ha mejorado poco a poco. No han perdido, sin embargo, el catenaccio, pero en su último partido frente a Ucrania han demostrado que son capaces de hacer buen fútbol, como ya demostraran en un amistoso previo frente a su rival de esta noche en el que golearon por 4-1. Claro que el Mundial es otra historia.
Klinsmann no podrá contar con Frings después de que éste participara en la tangana que se organizó al final del partido frente a Argentina, por lo que saldrá de inicio, previsiblemente, el centrocampista del Werder Bremen, Tim Borowski.
Lippi, por su parte, recupera a Materazzi en el centro de la defensa mientras que Nesta, lesionado, y De Rossi, sancionado, se perderán el partido y Camoranesi todavía es duda.
Cábalas para todos los gustos
La historia dice que este Mundial lo ganará Italia, ya que cada doce años se proclama campeón; además, en los últimos años, Alemania no ha podido arañar una victoria ante los italianos. Aparte del amistoso disputado este año en el que Italia goleó a Alemania, el último enfrentamiento data de 1982, cuando los italianos se llevaron el Mundial tras vencer a los germanos por 3-1.
La selección alemana tiene a su favor el dato que nunca ha perdido en Dortmund, donde se juega la semifinal de esta noche, además que siempre gana en los penaltis y no sería de extrañar, dado el juego de ambos equipos, que esta final se decida desde los once metros.