(Agencias).- Álvaro Arbeloa vio cumplida la petición que hizo al Real Madrid de dejarle marchar al Deportivo de La Coruña, y tras Roberto Soldado, se convirtió en el segundo canterano en abandonar la concentración en Irdning.
Arbeloa fue la gran ausencia del entrenamiento vespertino del octavo día en Irdning. A las 15.00 horas, tras comer por última vez con sus compañeros, se despidió de ellos y abandonó el Hotel Schloss Pichlarn, para desplazarse en coche hasta Viena y coger un vuelo directo a Madrid.
El acuerdo entre Real Madrid y Deportivo de la Coruña es total y Arbeloa se marcha traspasado, con un contrato de cinco temporadas, y la existencia de una cláusula del 50% de la plusvalía en caso de que el club gallego lo venda en los próximos tres años.
Arbeloa, que realizaba la pretemporada a las órdenes de Fabio Capello, consideraba que había concluido una etapa en el Real Madrid Castilla y tenía cerradas las puertas del primer equipo ante la presencia de Sergio Ramos, Jonathan Woodgate, Iván Helguera, Álvaro Mejía y Paco Pavón, más la incorporación de Fabio Cannavaro.
A sus 23 años y después de cinco años en el Real Madrid, cierra una etapa para cumplir su deseo de crecer como futbolista, marchándose a un conjunto como el Deportivo de La Coruña, donde desde el primer momento de las negociaciones, ha recibido el interés de su técnico Joaquín Caparrós.
En los últimos días, Arbeloa, siempre en el grupo de los mejores en las pruebas físicas, se había mostrado molesto con Capello después de ser el jugador que menos minutos disputó, sólo cinco, en el primer amistoso y fuera de su posición de central. Esta situación le llevó a solicitar una rápida solución y el acuerdo entre Deportivo y Real Madrid no se ha hecho esperar.
