El día de ayer fui invitado a la presentación de la regata más divertida y arraigada del verano, la Rías Baixas, en el Real Club Náutico de Vigo que este año vive su centenario.
En la mesa estaba Vicente Irisarri, director de Portos de Galicia, Abel Caballero, Presidente de la Autoridad Portuaria, Lucía Morales, concejala de deportes y turismo del ayuntamiento de Vigo, Juan Vázquez, director general de Martín Códax (Patrocinador oficial) y Jose Angel Rodríguez, Presidente de la Federación Gallega de Vela. En el centro, Franco Cobas, presidente del Real Club Náutico de Vigo.
Todos destacaron lo expectacular y lo orgullosos que están de que una regata como ésta siga adelante. Me gustó el paréntesis que hizo el presidente para elogiar el triunfo conseguido en aguas italianas de Javier Porto y Alberto Martín consiguiendo su tercer título mundial de Vaurien junto a ellos, los hermanos Jiménez en categoría juvenil también en Vaurien.
En esta edición habrá 130 barcos inscritos y se compondrá de barcos gallegos, vascos, cántabros, asturianos y portugueses.
Es una regata costera que transcurre por las tres Rías Bajas: Vigo, Pontevedra y Arousa. El recorrido será el siguiente:
1ª ETAPA – Viernes, 11 de Agosto
VIGO-BAYONA (15,9 millas + desmarque)
Hora de salida: 13.30 horas
2ª ETAPA – Sábado, 12 de Agosto
BAYONA-RIVEIRA (23,6 millas + desmarque)
Hora de salida: 12.30 horas
3ª ETAPA – Domingo, 13 de Agosto
RIVEIRA-VILAGARCÍA (18,0 millas + desmarque)
Hora de salida: 13.30 horas
4ª ETAPA – Lunes, 14 de Agosto
VILAGARCÍA-SANXENXO (22,5 millas + desmarque)
Hora de salida: 12.30 horas
5ª ETAPA – Martes, 15 de Agosto
SANXENXO-VIGO (17,2 millas + desmarque)
Hora de salida: 13.00 horas
Va a haber cuatro grandes grupos como siempre y este año también participa la clase Beneteau 25 Platu. Como barcos tácticos no tienen rival pero como barcos milleros, lo van a pasar bastante mal cuando tengan que hacer casi 100 millas en 5 dias.
Esta regata se caracteriza por muchas cosas, la primera es que en la salida se unen mogollón de barcos, sobre todo la clase 670 que es la base de la pirámide de todas las regatas importantes, es la flota más numerosa, la que en proporción más paga y la que menos es nombrada en los medios. Pues bien, imaginaros ahora, barcos que no salen en todo el año y por cinco días creen imitar a Paul Cayard, Bouwe Beccking, etc… y hacen las lógicas barbaridades como entradas en cuña y espectaculares abordajes. Los gritos, insultos y amenazas están en el orden del día.
Luego están los que no se quieren meter en el fregao de la salida y salen un minuto después de que lo haga el resto y van todos tranquilos en plan romería. Me parece fantástico ese tipo de gente, sabe sus posibilidades y disfruta igualmente de la regata.
Pero una de las cosas que más me gusta es cuando miro para atrás y ves un horizonte de spis de todos los colores y formas. Es una imagen impresionante, de las que difícilmente se borran de tu retina.
La dificultad que veo en esta regata es el sitio, meter de golpe 130 barcos en un náutico es tarea complicada y para la organización un auténtico reto. Por lo general, la gente se abarloa y es muy divertido pasar de barco en barco y saludar a los respectivos dueños, que a regañadientes te devuelven el saludo. lo malo es que los últimos no tienen el mejor sitio para abarloarse, ni pincho de bienvenida y ni agua caliente.
Por último, lo que más mola como regatista del Rías Baixas, es la «regata nocturna», en teoría es no puntuable pero todo el mundo sabe que lo es. La exaltación de la amistad y de los comentarios de lo sucedido abordo son lo que más se ve en los pubs de los puertos donde se arriba.
