(Agencias).- Ronaldo Nazario, delantero brasileño del Real Madrid, parece ajeno a las negociaciones que está manteniendo los directivos madridistas con Milán e Inter de Milán por su futuro, y mantiene su sonrisa en el campo de entrenamiento, donde tras ejercitarse en solitario bromeó con sus compañeros.
Ronaldo sigue manteniéndose al margen de todo. No abre la boca para aclarar dudas sobre su futuro, tras recibir de parte del presidente, Ramón Calderón, la decisión final de continuar en el Real Madrid o regresar a Italia.
Y sobre el campo sigue igual de bromista. Hoy, entrando en la recta final de su fase de recuperación, volvió a entrenarse al margen de sus compañeros, junto al recuperador José Luis San Martín, y tras la carrera continua y los ejercicios específicos para su rodilla dañada, presenció desde el banquillo la última fase del entrenamiento.
Allí no paró de bromear con Robinho, Emerson, Cassano y Fabio Cannavaro, ni de gritar a los jugadores que menos minutos disputaron ayer ante el Anderlecht en el Trofeo Bernabéu, que completaban un partido a mitad de campo. En especial, celebró gritando un gol de chilena de su compatriota Julio Baptista.
Sonriente pero en silencio traspasó Ronaldo la zona mixta de Valdebebas, sin abrir la boca ante los representantes de los medios de comunicación.
Para el resto del equipo, el técnico Fabio Capello preparó una suave sesión de recuperación, que completó con media hora de antelación el goleador Ruud Van Nistelrooy, autor de los dos goles del Real Madrid ayer, que con permiso del club se marchó antes para resolver unos asuntos personales.
Mañana, viernes, el Real Madrid comenzará a preparar los detalles tácticos el primer partido de la temporada, el domingo ante el Villarreal en el Santiago Bernabéu desde las 19.00 horas.
