El Real Madrid consiguió este sábado su tercera victoria del curso ante un Betis en otro mundo (0-1). Los de Capello, muy superiores durante los noventa minutos, sacaron a la luz todas las carencias de un Betis que ofreció una imagen muy pobre.
Como cuenta Delfín Melero en Marca, Diarra, en el minuto 6, marcó de cabeza tras un gran centro de Reyes desde la derecha y, ahí, se acabó la historia. Los blancos, a la ‘italiana’, se hartaron a tocar el cuero sin ningún tipo de oposición y a dormir un partido que dejaron con vida. Los merengues siguen cogiendo confianza en el torneo doméstico.
Los madridistas, a pesar de todo, sorprendieron a propios y extraños con su entrada al terreno de juego. Hacía mucho tiempo que el Madrid no comenzaba un choque tan mentalizado. Reyes, más motivado que nunca por su corazón sevillista, lanzó a los de Capello. El de Utrera se sacó un gran centro desde la derecha que puso en bandeja el primer gol de Diarra con su nuevo equipo. Doblas se olvidó de salir y la potencia del de Mali hizo el resto. Las esperanzas béticas se acabaron demasiado pronto.
Reyes, acoplado como pocos a una posición que no es la suya, sembraba el pánico por la banda derecha del Ruiz de Lopera. Un Madrid ‘enchufado’ , decidido a acabar con el asunto lo antes posible, robaba, jugaba y llegaba. La mejor versión del Madrid de Fabio dejó paralizado a un Betis en la luna. La presencia de Guti en la línea de tres cuartos, por detrás del ‘9’, asustaba a los verdiblancos.
Sin oposición
Pero, poco a poco, los merengues se dedicaron a dormir el cuero. Sin ningún tipo de oposición, el Madrid bajó el ritmo y controlaba un partido al que el Betis pareció no presentarse. Los de Irureta ni presionaban, ni daban señales de vida. Mala pinta.
El susto, como no llegaba en forma de ocasión local, llegó con la lesión de Cicinho. El ’11’, en una desafortunada acción, dejó clavada su rodilla sobre el tapete del Ruiz de Lopera y tuvo que marcharse en camilla. Raúl Bravo le sustituyó y propició la banda derecha más extraña de los últimos tiempos. Dos zurdos ocupando el carril diestro. Ver para creer.
Jugando con fuego
La tónica del partido no cambió en los segundos cuarenta y cinco minutos. Los de Irureta seguían a expensas de un Madrid que siguió a lo suyo, jugando con fuego. Los de Capello se olvidaron de ‘matar’ al Betis y pudieron pagarlo, aunque los verdiblancos parecieron firmar un 0-1 fatal para sus intereses.
El Madrid, en el que seguramente será uno de los choques más cómodos de la temporada, se dejó llevar y acabó cediendo terreno a su rival. Los béticos lo intentaron, por fin, gracias a los de Capello que pudieron pagar esa suficiencia. Pero, Casillas tampoco sufrió en exceso. Sólo Roberto Carlos y Diarra, después de dos brutales codazos de Juanito y Nano, lo notaron.
Al final, tres puntos y a casa, los mismos que recibió Roberto Carlos. Cosas del fútbol. Este Madrid sigue sumando y, gracias a los resultados, va cogiendo una confianza que debe permitirle mejorar su juego. Ese primer cuarto de hora supo a poco.
