La maldición de los pilotos españoles vuelve a aparecer. Cuando todo parecía que el español Dani Sordo estaba subiendo peldaños en el campeonato, la prueba turca le ha pasado factura. Sufrió un pinchazo y finalizó en una undécima posición poco alentadora, pese a conducir el coche de su compañero de equipo Sebastían Loeb ante la ausencia del francés.
Marcus Gronholm ha sido el mejor en esta primera prueba, aunque con la notable ausencia del líder del campeonato, Sebastian Loeb que se recupera de una lesión. El finlandés voló, literalmente hablando, sobre los caminos del Rally de Turquía, atestados de barro lo que obligó a que las tres primeras especiales fueran suspendidas.
El español corre por primera vez en Turquía, un circuito especialmente difícil por sus constantes cambios de dirección y la muy pronunciada alteración del terreno. Si a esta falta de aclimatación se le añade un barro atroz, las dificultades se multiplican, porque lo que ha provocado es que los coches patinaran excesivamente sin tener mucho agarre.
“El estado del suelo era terrible, incluso en los enlaces, hasta el punto que costaba adivinar la trazada de Gronholm, el único piloto que salía por delante de mí”,
A tenor de la situación, Gronholm va directo hacia la victoria, eso si Solberg se lo permite, pues es el único en estos momentos que se lo podría impedir. El finlandés ha sabido aprovechar la ausencia de Loeb, quien ya reza por recuperarse y estar apunto para tierras australianas a final de mes porque el campeonato se acaba dentro de tres pruebas y no desea llegar con demasiada presión.
