Tranquilo e imparable. El finlandés Marcus Gronholm se ha paseado como una apisonadora militar por los embarrados circuitos del Rally de Turquía, eso sí ante la notable ausencia de Sebastián Loeb, que continúa recuperándose de una lesión. Con esta victoria, recorta diez puntos, hasta los 25, la distancia con el líder del campeonato.
El piloto de Ford, que consigue su quinta victoria del campeonato, ha sabido aprovechar esta coyuntura y ahora añade una mayor pizca de emoción al campeonato, a falta de tres pruebas para su finalización. El accidente sufrido por su máximo oponente, el noruego Petter Soldberg le ha venido de perlas, por lo que, con cierta facilidad, su victoria en tierras turcas se ha convertido en su bálsamo para tratar de apostar fuertemente por el título.
Pese a todo, ha tratado de evitar los errores siendo muy cauto y se ha limitado a no correr riegos innecesarios hasta llegar a la meta. Quizá decir que el finlandés no haya arriesgado demasiado sea exagerado, pero es que en esta tercera jornada ha rubricado el contrato de la tranquilidad y la cautela. Sabía lo que se jugaba y no quería perder esta gran oportunidad de ser candidato al título.
En cuanto al resultado de los españoles, Xavi Pons ha conseguido meterse en la cuarta plaza, muy por delante de su compatriota Dani Sordo que, nuevamente sin que la suerte le acompañe, se ha situado en la séptima posición.
Restan tres pruebas todavía, y el francés Sebastian Loeb sigue teniendo una importante ventaja de 25 puntos, por lo que el finlandés tendrá que seguir aprovechando esta oportunidad que la fortuna le ha brindado para seguir peleando por el campeonato. El caso es que se desconoce la fecha del retorno el piloto galo, que se fracturó el húmero montando en bicicleta.
