El Madrid Arena ya se ha quedado sin dos de sus primeros españoles: Gorka Fraile, Iván Navarro, Carlos Moyá, Feliciano López y Fernando Verdasco . El primero ha sido la primera víctima de ‘La Armada’ en el Mutua Madrileña Masterse Series tras caer eliminado en primera ronda por el tailandés Paradorn Srichaphan en dos sets (un doble 6-2), y en tan sólo una hora. El guipuzcuano no ha tenido opciones frente al asiático, un tenista que lleva una temporada muy irregular y que sólo le ha bastado aprovechar su mayor experiencia para pasar a la siguiente ronda. El español no ha tenido demasiadas opciones en una primera manga en la que ha acusado los nervios de jugar en la Central madrileña.
Por su parte, Iván Navarro tampoco ha podido superar a su rival, Andy Murray, y ha dicho adiós a las primeras de cambio. El alicantino, que se coló en el cuadro final después de superar en la previa a sus compatriotas Javier Foronda y Juan Luis ‘Tati’ Rascón, ha caído fulminado ante el escocés en tan sólo dos sets por 6-2 y 6-4, y después de una hora y 18 minutos de juego. Navarro Pastor tenía el deseo superar su mejor acuación en un torneo, registrado en el Trofeo Conde de Godó y en el que consiguió alcalzar la tercera ronda, si bien fue eliminado, curiosamente, por su compatriota Rafa Nadal.
El mallorquín Carlos Moyà ha sido eliminado en una primera ronda en la que el argentino Juan Ignacio Chela llevó al español por donde quiso. Dos fáciles sets (6-3 y 6-2)fueron más que sufientes, aunque no por ello se sienten ni «quemado» ni «desgastado». De hecho, y para evitar los rumores en los que se ha especulado con su retirada, ha asegurado que va a continuar un par de años más al máximo nivel.
Pero el lunes negro para los españoles también ha tenido otros nombres. Feliciano López ha sucumbido ante Robby Ginepri (6-1, 3-6 y 6-3), en un decepcionante encuentro, mientras que Fernando Verdasco ha sido la última víctima de un día para olvidar. Se ha enfrentado a Tim Henman, cayendo por 7-5 y 6-3. Aunque ha tenido un segundo parcial bastante bueno, su juego ha decaído rotundamente hasta caer eliminado casi sin darse cuenta.
