El piloto español Dani Pedrosa, sin opciones a ganar el título mundial de MotoGP, se ha mostrado predispuesto a ayudar, en la medida de lo posible, a su compañero de equipo Nicky Hayden para que consiga el título mundial. Unas declaracines comprometidas después de pedir, de nuevo, disculpas por acometer una maniobra en el circuito de Portugal con la que tiró al suelo al americano.
La sorprendente caída y el segundo puesto conseguido por el más directo perseguidor, Valentino Rossi, fue condicionante para que el italiano le diera la vuelta a la tortilla. Ahora la emoción se vivirá hasta la última vuelta del Gran Premio de la Comunidad Valenciana. Pero el incidente, que fue interpretado como una falta de compañerismo y de honor, ha propiciado que el piloto español se defienda de las críticas:
«Honda nos había dado libertad y matemáticamente tenía posibilidades (de ganar el campeonato). Nicky podía fallar en una carrera y la Yamaha ya había demostrado varias veces esta temporada que su motor es fragil. Soy un piloto de carreras y lo que quiero es ganar, lógicamente, pero todos los que me siguen y conocen saben que nunca lo hice con malas artes».
Pero, ¿Honda dio órdenes de equipo para privilegiar al estadounidense? Las palabras del español constatan lo que se demostró en Estoril. Se descarta, pues, que los responsables del equipo trataran de dar mayor importancia al piloto americano. Pero lo cierto es que la maniobra en la que Pedrosa se fue al suelo, llevándose consigo a Hayden, le costó el liderazgo a Honda. Y eso, aunque excusable, no fue intencionado. ¿Qué piloto trataría de derribar al contrario, con el impedimento de irse al suelo también él mismo? De locos, vamos. Ni por muchos recelos que tuviera Pedrosa hacia su compañero, con claras opciones de dar un paso de gigante en la consecución del título, nadie en el mundo sería capaz de realizar esa acción de forma consciente.
«Ni en el peor de mis sueños hubiera imaginado algo parecido a lo que sucedió el domingo. Quería ganar pero de ninguna manera a costa de apartar a mi compañeros de equipo de su lucha por el título. Yo también corro para ganar y mientras Honda no dijese lo contrario, tenía que intentarlo».
El español no se quita de la cabeza lo sucedido en Portugal.
«Fue un palo muy duro, sobre todo para mi compañero Nicky, pero también para mí. Estoy muy triste. Ya sé que eso no se puede cambiar ahora, pero todavía hay muchas opciones para que mi compañero sea campeón del mundo. Yo voy a hacer cuanto sea posible para ayudarle. Tenemos un gran reto y lo podemos conseguir».
Rossi se ha hecho con el mando de un campeonato en el que llegó a estar a más de 50 puntos de Hayden. Ahora, tras una gran remontada, lidera con 244 puntos por los 236 de Hayden. Los dos son los únicos candidatos a ganar el título, que sería el sexto consecutivo en la máxima categoría para el italiano o el primero para el estadounidense. Pedrosa es quinto con 202 puntos y su compatriota Toni Elías, ganador en Estoril por delante de Rossi, tiene 106.
