(PD).- Adiós a toda una leyenda. Quien más ayudó a transformar un deporte que se conoce como ba-lon-ces-to y lo que hoy es la NBA. Red Auerbach se despidió de los suyos y falleció. Un tipo extraordinario y extravagante que fumaba puros habanos incluso en las pistas de balonceto, donde desde hace mucho, mucho tiempo está totalmente prohibido. Pero él lo hacía. Su corazón dejó de latir y no aguantó más.
Murió de un paro cardiaco mientras se encontraba en su residencia de Washington, rodeado de su familia. Elmundo.es publica un interesante reportaje en memoria del mítico
entrenador.
Desde el sábado, el baloncesto estadounidense y mundial está de luto porque Auerbach, quien dirigió a los Celtics de Boston y les hizo ganar nueve títulos de la NBA entre las décadas de 1950 y 1960, ocho fueron consecutivos, falleció una semana después de haber cumplido 89 años de edad.
Y es que Arnold Auerbach, que nació en Brooklyn el 20 de septiembre de 1917, ingresó en el Salón de la Fama del Baloncesto en 1968 después de haber entrenado a 11 jugadores que también están en el recinto sagrado del deporte de la canasta, incluidos los legendarios Bob Cousy y Bill Russell, el primer afroamericano al que convirtió como entrenador.
Auberbach, que ganó nueve títulos de liga como entrenador de los Celtics a pesar de dirigirlos sólo hasta que cumplió los 48 años, también ganó 10 títulos de la División Este en 16 temporadas.Bajo su dirección, los Celtics pusieron por primera vez a cinco titulares de raza negra para cumplir su filosofía que dentro del deporte del baloncesto no había color, simplemente sacaba a los profesionales con los que pensaba podía ganar y ser el mejor equipo.
Tampoco tuvo problemas ‘raciales’ a la hora de elegir al entrenador para los Celtics y después de la experiencia de Russell nombró a Satch Sanders y K.C.Jones, ambos ex jugadores de los Celtics.
Con los Celtics, efectuó acuerdos que trajeron a Russell, Robert Parish y Kevin McHale a los Celtics, y reclutó a Larry Bird un año antes de lo normal para asegurarse de que el astro de la Universidad del Estado de Indiana terminaría jugando para el equipo de Boston.
