(José Daze/PD).- Los ‘golden boys’ aterrizan en la meca del baloncesto. Cuatro de los campeones del mundo estarán presentes en la mayor y mejor liga del planeta. y el destino ha querido que se cumplieran veinte años desde que Fernando Martín dirigiera el primer barco español a la NBA. Abrió el camino y ahora les toca a los cuatro ases seguir conquistando América.
Pau Gasol (Memphis) y José Manuel Calderón (Toronto) fueron los primeros en llegar. Ahora les toca el turno a Jorge Garbajosa (Toronto) y Sergio Rodríguez (Portland). Después de convertirse en los reyes del Campeonato del Mundo, la NBA ha querido gratificar a los españoles abriendo las puertas a otros dos españoles.
Jorge Garbajosa
Estrechará aún más los lazos con Calderón en Toronto. Ambos han realizado una pretemporada sensacional, con la que se han ganado la confianza de la afición. Todavía tiene que examinarse en partido oficial pero todos están confiados que aportará un gran rendimiento. Garbajosa seguirá aportando ese sabor europeo, muy diferente al norteamericano, más explosivo. El entrenador también confía en el español y podrá disfrutar en la cancha.
Sergio Rodríguez
Su equipo el Portland fue el farolillo rojo en la pasada temporada y Sergio Rodríguez llega al conjunto a mantener un periodo de crecimiento. El canario va a disfrutar de muchos minutos para demostrar su juego y su potencia. Llega con muchas ganas de exhibir su soltura y rapidez en las pistas. Podrá aportar muchas cosas al conjunto pero quizá la situación en la que se encuentra la franquicia le afectará a su rendimiento.
Pau Gasol
El pívot catalán, todavía sufriendo la lesión que se produjo en las semifinales del mundial, tendrá que morderse las uñas desde la barrera, aunque se calcula que regrese de nuevo a las pistas a final de año. Su equipo notará la ausencia del ‘crack’ español, de su jugador más importante, de la estrella al fin y al cabo. Así, el rendimiento de Memphis se verá alterado. Le necesitan porque sigue siendo el mejor.
José Manuel Calderón
El base extremeño sabe que no es un rostro más en la liga más exigente del mundo. En en el Mundial de Japón, muchas miradas recayeron sobre él de la misma manera que sucede en Toronto cada vez que juega con los Raptors Todos están convencidos de que no va a defraudar. Su segundo año será mucho más fructífero. Su proceso de adaptación ha sido muy rápido y se perfila como uno de los jugadores claves en el esquema del equipo canadiense.
