(José Daze/PD).- Sopresa en el Santiago Bernabéu. El Celta de Vigo demostró, una vez más, que le tiene tomada la medida al Real Madrid, que tuvo que ver cómo pasaba por delante de sus narices la derrota a falta de diez minutos del final del partido. Los gallegos, un equipo muy incómodo pero sin demasiada agresividad, doblegó por 1-2 a los blancos en su propio feudo y reeditaron la gesta conseguida el año pasado.
El encuentro arrancó con mucha fuerza, aunque conforme avanzaban los minutos el juego decayó en un tira y afloja aburrido y un tanto gris. A falta de una organización definida, el partido se estrelló en un enfrentamiento muy difuso. Sin velocidad ni verticalidad. El técnico blanco dispuso de un once engalanado de bravura y coraje, y con un Ronaldo que estuvo presente en todas las jugadas. Tanto atacando como defendiendo pero el brasileño, que realizó unos 65 minutos aceptables, finalmente no marcó. Eso quizá hubiera sido otra gran sorpresa.
El Celta, que se convirtió en una nueva bestia negra para los blancos, despertó al estadio con un gol de Nené que sorprendió a todos, ya que las ocasiones fueron para el Real Madrid aunque la efectividad estuvo del lado de los vigueses. Pero ahí estaba Ronaldo que se incorporó constantemente al ataque, momentos en los que se le veía mucho más participativo. Quizá las críticas de su entrenador motivaron al delantero carioca que estuvo en todas partes, aunque el gol del empate lo consiguió un compatriota suyo, Emerson, con el que acalló las numerosas críticas que ha recibido en las últimas semanas. Sin embargo, el monumental cabreo y la rabia contenida hizo que el brasileño no quisiera ni celebrarlo.
El celta dio demasiadas facilidades en defensa pero supo reaccionar a tiempo convirtiéndose en un embudo hasta el punto de enseñarle los dientes a los discípulos de Capello, que siguen sin dar motivos para convencer con un juego que, lejos de ser brillante, no consigue electrizar a los rivales.
El conjunto madridista encontró su merecido después de una constante insistencia, aunque los gallegos tuvieron diversas arrancadas desde atrás con una brillantez sorprendente. De hecho, nada más saltar al césped en la segunda parte pudieron golear de nuevo y adelantarse en el marcador. Pero habría que esperar hasta casi el final del partido cuando, el Celta, muy ordenado y muy bien armado, consiguió superar a Casillas en una buena triangulación en la frontal del área.
El Celta, sin grandes alardes ofensivos, supo aprovechar su oportunidad sobre el Real Madrid, que recibió uno de los peores mazazos de la temporada, pero que pudo darle la vuelta a la Liga aportando una mayor dosis de emoción aunque, con esta derrota, el eterno rival, el F.C.Barcelona, salió desangrado pero vivo.
Goles:
Real Madrid:
(1-1) Emerson (min. 42)
Celta de Vigo:
(0-1) Nené (min. 35)
(1-2) Jorge(min. 81)
Alineación
Real Madrid: Casillas, Sergio Ramos, Helguera, Cannavaro, Roberto Carlos, Emerson, Diarra (Reyes min. 46), Guti, Robinho (Van Nistelrooy min. 46), Raúl, Ronaldo (Beckham min. 65).
Suplentes: Diego López, Mejía, Pavón, Raúl Bravo, Beckham, Reyes, Van Nistelrooy.
Celta de Vigo: Pinto, Ángel, Contreras, Lequi, Placente, Iriney, Oubiña, Nené, Canobbio (Jorge min. 73), Guayre, Baiano.
Suplentes: Esteban, Jonathan, Perera, Núñez, Pablo García, Tamas, Jorge.
