(EFE).- La irregular trayectoria del Winterthur Barcelona esta temporada, su última derrota en casa en la ACB ante el Bruesa GBC y la falta de expectativas tras una inversión de récord convertirá el Palau Blaugrana en escenario de un plebiscito del público sobre la gestión del equipo. Además, el Unicaja tratará de mantenerse a flote ante el potente Panathinaikos.
La Euroliga ha sido hasta ahora el remedio que ha sanado los males del conjunto azulgrana y puede serlo más que nunca este jueves tanto por la gravedad del momento como por el clásico español que tendrá lugar el sábado en Madrid con la plantilla de Dusko Ivanovic acuciada por las urgencias. El cuadro de Ivanovic intentará firmar un 5-0 impecable en el arranque de la competición continental, aunque enfrente tendrá a una plantilla que, pese a un mal arranque, presenta suficientes argumentos como para plantear batalla. Mientras, el técnico montenegrino tendrá que ver cómo le recibe su público cuatro días después de que se viesen los primeros pañuelos en la grada del Palau Blaugrana.
Además, Dusko Ivanovic mantiene la duda del croata Mario Kasun, con una lesión postraumática que le ha mantenido en reposo estos últimos días. Una derrota, en cualquier caso, tendría pocas consecuencias en la trayectoria europea del Winterthur Barcelona, así que el verdadero enemigo de Ivanovic y sus jugadores es el plebiscito al que ellos se han sometido por errores propios.
A los barcelonistas los problemas les acechan en la ACB, donde se han complicado la clasificación para la Copa del Rey tras firmar un 4-5 que les sitúa en décima posición y pendientes ahora del partido ante el Real Madrid del sábado. Así, aunque la situación en Europa es otra, un tropiezo ante el Fenerbahce ayudaría poco, pero la victoria se intuye cara ante un conjunto como el Fenerbahce que, tras la fusión con el Ulker del pasado verano, ha aumentado su potencial.
El equipo turco se presentaba de inicio como uno de los candidatos a disputar la Final a Cuatro de esta temporada, pero su mal arranque le ha restado crédito. Con un 5-1 como balance en su liga, donde figura segundo, el Fenerbahce firmó su primer triunfo en Europa la pasada semana, cuando se impuso al Zalgiris Kaunas (84-75).
Uno de los jugadores más peligrosos del equipo es el pívot Mirsad Turkcan, objeto del interés del Winterthur Barcelona en su momento y que destaca tanto por su capacidad anotadora como reboteadora. Bajo aros, Turkcan cuenta con el apoyo del letón Kaspars Kambala, ex del Real Madrid, y de dos torres como son Semih Erden (2.10 metros) y Oguz Savas (2.13), dos talentos del baloncesto de Turquía de tan sólo veinte y diecinueve años respectivamente.
La dirección del juego recae en el estadounidense Willie Solomon, ex del Maccabi de Tel Aviv, al que llevó este año a la final de la Euroliga, y la responsabilidad en el perímetro es para el bosnio Damir Mrsic.
El Unicaja quiere dar la sorpresa en Atenas
El Unicaja, que rompió en la pasada jornada la mala racha en la Euroliga con una victoria frente al Olimpia de Ljubiana, buscará ante el Panathinaikos, líder del grupo, repetir el éxito de la anterior temporada cuando los cajistas ofrecieron su mejor versión en el pabellón OAKA de Atenas.
El equipo malagueño, que mejora en su juego y en la clasificación en la Liga ACB, comenzó bastante mal la Euroliga con derrotas ante el Maccabi, DKV Joventut y Cibona, pero ahora es otro completamente distinto y opondrá una seria resistencia al Panathinaikos, que ya se vio sorprendido hace algunos meses.
El Panathinaikos, entrenado por uno de los mejores técnicos del mundo, Zeljko Obradovic, tiene en su mente disputar la final a cuatro, que será en el pabellón OAKA, y para eso ha conformado una plantilla de ensueño, a pesar de las bajas de Spanoulis, que se ha ido a la NBA y el base esloveno Lakovic, que milita en el FC Barcelona.
Además no conoce la derrota en esta competición y en su Liga cuenta con un balance de seis victorias y un solo partido perdido, gracias al trabajo de jugadores del calibre del base estadounidense Toni Delk, duda por una lesión, del alero lituano Ramunas Siskauskas y el ala-pívot Demos Dikoudis.
El conjunto cajista tiene problemas físicos en varios jugadores como el base Carlos Cabezas, el escolta estadounidense Marcus Brown y el alero griego Kostas Vasileiadis, aunque pese a ello tienen muchas probabilidades de jugar.
