Un gol de Pandiani, en el tiempo de prolongación, hizo que el Espanyol mantuviera su racha positiva en el estadio del Real Betis Balompié (1-1), con lo que mantiene su leyenda de «bestia negra» de los verdiblancos, ya que ha puntuado en diez de las once últimas visitas.
Hasta entonces fue el Real Betis, sin hacer tampoco grandes alardes, el que hizo más juego y dispuso de mas acercamientos al portal de Kameni. Aunque los comienzos fueron prometedores, con un Betis muy entonado y un Espanyol que basó sus argumentos en el trabajo de De la Peña y Tamudo, el partido careció de brillantez, roto por algún aislado detalle, especialmente de Capi.
El conjunto dirigido por Javier Irureta se acercó más al área adversaria, pero sus incursiones morían casi siempre en el intento, excepto la del minuto 31, cuando Robert controló un balón cedido en profundidad para driblar a Kameni y el portero camerunés derribó al brasileño.
El penalti -y tarjeta amarilla para Kameni- lo transformó el ariete suramericano en el gol que abrió la espita de la esperanza entre los aficionados verdiblancos. Hasta el final del primer periodo el Betis se dedicó más a controlar el juego que a tratar de aumentar su ventaja ante un Espanyol que quiso recuperar el tiempo perdido, aunque sus acercamientos al área de Contreras fueron de escaso peligro.
En la segunda parte, el Espanyol pareció cobrar mas ambición, ante un Betis que estuvo más atento a defender su pacela que a buscar la contraria. El madrileño Contreras fue el salvador del Betis, a los 53, minutos, en remate de Edu Costa, desde cerca, en desvío providencial del guardameta.
Ernesto Valverde se jugó el todo por el todo con la salida a la cancha del «rifle» Pandiani y Coro, poco después, con lo que el equipo espanyolista pasó a controlar al menos territorialmente, aunque las ocasiones de peligro fueron casi nulas. No obstante, la emoción se mantuvo hasta el último momento debido a la incertidumbre del parco marcador, con un Betis conservador aunque sin renunciar a buscar el marco de Kameni, y un Espanyol con mas bríos, aunque sin mucha profundidad.
Sin embargo, en el tiempo de prolongación, Pandiani, tras sesión de De la Peña al borde del área, empalmó un balón para poner el empate a uno que dejó «frío» a plantilla y aficionados béticos y mantiene la racha de los espanyolistas de ocho jornadas sin perder -con siete empates y una victoria-.
