Los jugadores del FC Barcelona se expresaron con enorme satisfacción y optimismo después de ganar al Werder Bremen (2-0) y obtener el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones, ante los que no mostraron preferencias a excepción del defensa Rafael Márquez, que quiere evitar al Olympique de Lyon.
Los azulgrana, además, coincidieron en que pudieron haber «matado» el partido con más goles en el primer tiempo, que concluyó con el resultado final. Así lo explicó el centrocampista Anderson Luis de Souza, Deco.
«No hemos sufrido. Hemos controlado el partido, hemos marcado dos goles y hemos defendido bien, pero teníamos enfrente un rival fuerte que puede complicarle un partido a cualquiera.Aunque podíamos haber matado antes el partido».
Deco aseguró que los jugadores del Barcelona salieron «enchufados», aunque consideró «fundamental» el apoyo del público. Además, destacó la importancia de tener «a tope» a Ronaldinho, gran protagonista del partido por marcar el primer gol e iniciar también la jugada del segundo tanto, de Gudjohnsen.
Otro de los destacados, el francés Ludovic Giuly, dijo que el tanto de falta de Ronaldinho fue «increíble» y destacó el «gran partido» del Barcelona.
«Hemos estado bien desde el principio», señaló. Además, manifestó que «el vestuario estaba tranquilo porque sabíamos de nuestra superioridad, pero había que demostrarlo».
«Hemos estado a tope en la primera parte y después hemos estado más tranquilos», expuso el jugador francés, que también valoró el apoyo del público.
El holandés Giovanni van Bronckhorst, por su parte, coincidió con Deco: «En la primera parte hemos estado muy fuertes y podíamos haber acabado 4-0», declaró. «Hemos estado muy concentrados durante todo el partido y hemos demostrado que somos mejores que el Werder», añadió Gio, quien, como la mayoría de los jugadores barcelonistas, aseguró no tener preferencias en cuanto a los rivales ante el sorteo de los octavos de final.
Deco se mostró indiferente respecto al cruce de octavos y reclamó atención para el Mundial de clubes, que se disputará en Japón a partir de la próxima semana. Quien sí reconoció sus preferencias fue el mexicano Rafael Márquez:
«Ojalá que no nos toque el Lyon, ya que es uno de los favoritos de este torneo».
