(EFE).- Superado su primer gran compromiso de la temporada frente al Werder Bremen (2-0), el Barcelona vuelve a la Liga con la intención de mantener el liderato de la competición ante la Real Sociedad en vísperas de viajar a Japón para disputar el Mundial de clubes. Entre la clasificación para los octavos de la Liga de Campeones y el viaje a Japón, el calendario ha deparado al Barcelona un choque liguero ante la Real Sociedad, un equipo tradicionalmente asequible en el Camp Nou, donde no puntúa desde la temporada 94-95 (1-1).
Para mantener el liderato, el Barcelona volverá a encomendarse al factor campo -ha disputado 11 partidos como local esta temporada y sólo ha cedido sendos empates ante el Valencia y el Chelsea-, pero sobre todo a la inspiración de sus estrellas, especialmente Ronaldinho, más líder que nunca de un equipo que sigue funcionando a gran nivel pese a las dudas que había despertado.
Frank Rijkaard mantendrá la base de su equipo, aunque, fiel a su estilo, volverá a dar entrada a Sylvinho en el lateral izquierdo y podría recuperar a Edmílson como pivote defensivo en lugar de Motta. Thuram, por su parte, volverá a ser titular debido a la ausencia de Márquez por precaución, ya que el mexicano aún arrastra ciertas molestias en su tobillo derecho.
Iniesta, recuperado ya del esguince de tobillo que sufrió ante el Werder Bremen, está en condiciones de ser titular, aunque el entrenador holandés podría reservarle para el Mundial de clubes y dar entrada a Xavi. El frente de ataque no sufrirá variación alguna, con Giuly, Ronaldinho y Gudjohnsen como encargados de mantener la media goleadora del equipo (2,25 goles por partido). Entre los tres atacantes barcelonistas suman 16 goles, más del doble de los que ha logrado la Real en toda la Liga (7).
La Real Sociedad, por su parte, llega hundida en la peor crisis deportiva de toda su historia y con escasas opciones de triunfo tras una semana horrible, en la que ha sido noticia por la pelea entre Juanito y Rossato y por la lesión de su máximo goleador Iñigo Díaz de Cerio. La pelea ha enturbiado mucho el ambiente en San Sebastián y ha generado críticas también a Miguel Ángel Lotina por no ser capaz de imponer disciplina en el primer momento en el que se produjeron los hechos y dejar al malagueño que siguiera el entrenamiento.
En el aspecto puramente deportivo, los donostiarras viajarán con la sensible baja de un Díaz de Cerio que, a pesar de su inexperiencia, era de la pocas cosas positivas a las que podían aferrarse los aficionados blanquiazules. De Cerio, que sufre una rotura de menisco, estaba en un buen momento de juego y se había convertido en el complemento ideal para Darko Kovacevic, que en Barcelona tendrá ahora todo el peso en solitario en el área rival.
El resto del equipo no diferirá del que empató la pasada jornada en casa contra el Getafe, ya que Juanito no será castigado, al entender Lotina que hay que dar prioridad el aspecto deportivo sobre el disciplinario, tras haber encontrado una fórmula que ha puesto punto final a las carencias defensivas, a pesar de que su sistema muestra ahora un claro déficit en el aspecto constructivo. Atrás, el chileno Bravo ha conseguido afianzarse en la portería y ofrece jornada tras jornada unas prestaciones que, en el incomparable escaparate blaugrana, pueden revalorizarle y convertirle en una pieza de deseo de equipos grandes.
