(EFE).- El Ciudad Real, vigente campeón de la Liga de Campeones, cumplió el trámite ante el Gudme y, tras ganar en tierras danesas por 33-28, se limitó a cerrar la eliminatoria con un triunfo en el Quijote Arena por un solo tanto (31-30). Se repitió la historia con respecto a hace dos temporadas cuando en la misma eliminatoria el Ciudad Real dejó sentenciada la eliminatoria en el primer encuentro y en la vuelta, pese a que ganó, no estuvo tampoco muy fino, como ocurrió esta oportunidad.
Y eso que la primera parte fue pletórica para el cuadro castellano-manchego, que realizó una gran defensa y en ataque se lució con florituras y variedad en el lanzamiento muy aplaudidos por el público. La salida en tromba del cuadro de Talant Dujshebaev (5-1) impidió que el Gudme aspirara al milagro y a una increíble remontada en la eliminatoria.
La ventaja le dio tranquilidad al Ciudad Real, que pudo gustarse ante un rival que empleaba una defensa 6-0 e intentaba hacer valer la velocidad de sus extremos. Con el paso del tiempo el Ciudad Real fue encontrando mayores distancias en el electrónico gracias a un parcial 5-1 que le colocó con la máxima diferencia a falta de cinco minutos para el descanso (15-7).
Pero en la segunda parte el parcial de salida de 0-4 que logró el Gudme echó por tierra toda la exhibición que había desplegado el Ciudad Real. Los daneses, sin hacer nada del otro mundo, cerraron herméticamente su portería con la defensa 6-0 y en ataque siguió buscando la explosividad de los extremos.
El Ciudad Real se relajó un tanto, casi no tuvo defensa y en ataque aparecieron los fallos que llegaron incluso a desesperar a sus aficionados. La eliminatoria no corría peligro, pero el partido sí que estuvo cerca de que lo perdiera el defensor del título continental. Sin embargo, al final consiguió ir manteniendo una ligera ventaja para acabar con un tanto de distancia.
