(EFE).- El Balonmano Ciudad Real no encontró rival en el Antequera en un encuentro carente de historia donde los campeones de Europa siempre llevaron la iniciativa del partido y tuvieron controlado en todo momento tanto el marcador como el juego. A esto también contribuyó el Antequera, que lejos de notar la presión del Quijote Arena, también exhibió buenas cosas para lo que debe ser su intento de salvar la categoría.
El Ciudad Real inició el encuentro como es habitual con fortaleza, para ponerse rápidamente con tres goles de ventaja en el marcador, con lo que cual esta sustancial ventaja venía a confirmar que el partido era de trámite, justo en medio de la eliminatoria contra el Gudme.
Por eso, lo más importante era ver desfilar sobre el parqué ciudadrealeño a jugadores que habitualmente pasan más minutos en el banquillo y probar algunas cosas para el futuro, donde el calendario se antoja más complicado.
El encuentro tuvo en algunos momentos vistosidad sobre la pista y en la grada, donde se produjo el hermanamiento entre ambas aficiones. Por lo demás, Prieto resultó ser el mejor de los locales, bien acompañado por Hombrados y Pajovic. Por el Antequera, destacar a Bilucic, la primera parte del pivote Lubej y la segunda de López.
