El Akasvayu Girona se adjudicó el último partido de la fase de grupos de la FIBA Cup ante el Gravelines francés (72-78), pese a que ya estaba clasificado, y además como primero de grupo para la próxima ronda de la competición, por lo que el encuentro, a priori, carecía de valor.
No obstante no fue un partido fácil para el Akasvayu, ya que su condición de equipo ya clasificado le invitaba a afrontar el duelo con más tranquilidad y menos presión de la habitual. No obstante, la profesionalidad con la que se desenvolvió, especialmente en los últimos diez minutos, le guiaron hasta la victoria.
A pesar de esto, los jugadores de Pesic realizaron un encuentro digno, que les permitió llevarse el choque en los minutos finales cuando aumentó su intensidad tanto defensiva como ofensiva. Sin embargo, hasta el ultimo período donde resolvió el desenlace del mismo, el conjunto catalán mostró porcentajes de tiro muy bajos y pobres.
La aparición de Gabriel (15 puntos) y de Mc Donald (20) resultó fundamental, ya que llevaron al Akasvayu al triunfo, además de rescatar al final del encuentro las virtudes que mantienen al equipo gerundés como tercero en la Liga ACB, y como imbatido en este torneo.
De hecho la igualdad con la que se llegó a los compases finales (72-74), fue resuelta con gran frialdad y habilidad por los jugadores españoles, en los que tuvieron que lidiar con la exclusión por faltas personales de uno de sus jugadores más importantes, Fucka. Pero la eficacia de Mac Donald, que anotó dos tiros libres claves en la victoria final, no dieron marcha atrás al marcador y el Akasvayu firmó otra victoria en la Copa FIBA.
