(EFE).- La incertidumbre y la falta de solución al posible traspaso de Allen Iverson junto con la racha perdedora han generado una situación muy difícil dentro de la organización de los Sixers de la que quieren salir cuanto antes.
La gran interrogante es que nadie sabe ni dentro ni fuera de la organización cuando se va a concretar el traspaso y si el equipo va a recuperar la moral suficiente para cortar la racha negativa de derrotas y sin tener el apoyo de su jugador estrella.
La única realidad que tienen los Sixers cinco días después que el director ejecutivo del equipo, Ed Snider, dijese que estaban tratando de conseguir un traspaso para Iverson, ex ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) y siete veces nombrado al Partido de las Estrellas, todo sigue igual.
Sin ningún hecho nuevo concreto que resaltar, los rumores infundados y sin base han vuelto a ser los que protagonizaron una jornada más el asunto de Iverson, que tiene 31,2 puntos de promedio en lo que va de liga.
Mientras tanto los jugadores de los Sixers, una jornada más también, se han mostrado frustrados por las interrogantes diarias sobre la situación de Iverson y reiteraron que su única preocupación era superar la mala racha de las ocho derrotas consecutivas, la peor en nueve años.
«Es lo mismo de siempre, se dice se desmiente, aunque reconozco que este año es mucho más serio, pero por lo demás el asunto es lo mismo y debemos estar por encima de lo que sucede fuera del campo», valoró el pívot Samuel Dalembert.
Celtics, Warriors y Kings son tres de los equipos que más suenan para lograr el traspaso de Iverson. También se habla de que los Bobcats podrían entrar en un traspaso con otros equipos implicados para que al final llegase a formar parte de la organización en la que Michael Jordan tiene mucho que decir como copropietario, aunque no sería la mejor opción para el polémico jugador.
Sin embargo, como viene sucediendo desde que surgió la petición de Iverson de ser traspasado, los responsables de los Bobcats, encabezados por el gerente general Bernie Bickerstaff, negó la información que publica el ‘Philadelphia Inquirer’ y en la se dice que Iverson no veía con buenos ojos el llegar a los Bobcats.
«No es cierto, y es la mayor inexactitud que jamás haya visto escrita».
Pero de lo que no queda ninguna duda es que la era de Iverson con los Sixers ya ha llegado a su final y ahora sólo falta tener un poco más de paciencia hasta que se logre el deseado traspaso.
