Suma y sigue del Espanyol, a dieciseisavos como líder invicto de su grupo

El RCD Espanyol confirmó su pase a los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA como primero de su grupo con una nueva victoria, por la mínima ante el Austria Viena en un partido casi de trámite, con la que se mantiene invicto en el torneo y refuerza aún más su confianza antes de recibir al Real Madrid en la Liga.

El partido, carente de alicientes y de tensión porque enfrentaba a un Espanyol ya clasificado ante un rival que no se jugaba nada por estar eliminado, ofreció un ambiente más desangelado que nunca en Montjuïc, donde no se llegó a los 6.000 espectadores, aunque los habituales suplentes de Valverde cumplieron con un nuevo triunfo.

El ‘Rifle’ Pandiani, una vez más, pues ya suma siete goles en Europa, llevó al Espanyol hacia la victoria, con la que completa una liguilla impecable, tras el histórico 6-2 al Zulte Waregem y los 0-2 ante el Ajax de Amsterdam y el Sparta de Praga, que le dará la ventaja de jugar en Montjuïc el partido de vuelta de los dieciseisavos.

El delantero uruguayo culminó de cabeza una gran jugada con Riera que sentenció el partido en el minuto 57. Después pudo caer alguno más, aunque los blanquiazules, dada la intrascendecia del encuentro, se dieron por satisfechos en un partido nada vistoso que mantiene su buena racha –sólo una derrota en 17 partidos–.

Con la visita del Madrid en mente, Valverde reservó a la mayoría de titulares –en la grada estaban De la Peña, Tamudo, Jarque o Zabaleta— y aprovechó para que se foguearan otros jugadores, como David García, que reaparecía después de tres meses de baja, o los jóvenes del filial Julián y Angel, que jugaron la segunda parte.

Solamente un jugador repitió en la alineación respecto al partido en el campo del Atlético de Madrid (1-2) y fue Rufete, que inicialmente estaba descartado pero que tuvo que ser llamado a última hora en sustitución de Jonatas ante la baja del brasileño por el secuestro de su padre, del que sigue a la espera de noticias en Barcelona.

En los pies de Rufete nació la primera ocasión de gol del partido, favorable al Espanyol, cuando se llevaban 21 minutos de partido, aunque a Ito le falló la puntería y lanzó fuera tras un remate fallido de Coro a pase de Rufete. Después, fue el Austria Viena, necesitado de mejorar su imagen, quien llevó más peligro en sus acciones.

El equipo austríaco, que llegaba colista del grupo sin ningún punto –y con un solo gol a favor– y es también el último en la liga de su país, tampoco contaba con su mejor once, dada su mala situación en el campeonato nacional, aunque se mostró voluntarioso y tuvo oportunidades para adelantarse en el marcador.

Sin embargo, demostró también sus limitaciones, sobre todo en una jugada en que los delanteros Mair y Aigner fueron incapaces de rematar a puerta. También lo intentó en algún disparo desde fuera del área, aunque el Espanyol acabó el primer tiempo con un par de buenas ocasiones de Pandiani que salvó con acierto el portero Safar.

En el segundo tiempo, ambos equipos aumentaron algo el ritmo y el partido cobró vitalidad, hasta que Pandiani logró el gol. El uruguayo completaba una línea de ataque de garantías, junto a Riera, Coro y Rufete, aunque éste cedió su puesto al joven Julián, al tiempo que Angel sustituía a Fredson en la media.

La victoria en si, con la que cumple el pleno de cuatro sobre cuatro posibles en la liguilla, la vuelta de David García, las oportunidades para los jóvenes y la confirmación de la segunda juventud de Pandiani, fueron en definitiva lo mejor para un Espanyol que ya se prepara para continuar su racha triunfal contra el Real Madrid.

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