(PD/Agencias).- Mientras haya vida, hay esperanza. El Alta Gestión Fuenlabrada no tienen pensado renunciar de antemano a la Copa del Rey y así lo demostró venciendo al Akasvayu, ya clasificado para la cita de febrero en Málaga y que acumulaba seis victorias consecutivas. De paso, el equipo madrileño acabó con un racha negativa de dos derrotas consecutivas, cuatro en los últimos cinco partidos, y consolida su fortaleza como local, ya que en casa sólo ha cedido ante el Real Madrid.
La igualdad presidió un partido que sólo pudo decidirse en el último minuto. Tras un primer cuarto en el que ninguno de los dos equipos acabó de jugar cómodo, los gerundenses se marcharon al banquillo con una leve ventaja (15-17) que no les garantizaba ninguna expectativa halagüeña como se demostró después. La actuación de Ferrán López, con seis puntos casi consecutivos en la reanudación del partido, elevó a su equipo hasta la primera ventaja apreciable de la que dispuso (32-26, minuto 18). No obstante, siete puntos seguidos de Germán Gabriel equilibraron de nuevo la contienda al descanso (34-34).
Tras tomar resuello en los vestuarios, el equipo dirigido por Luis Casimiro salió a por todas. El escolta madrileño Andrés Miso (que se hizo un excelente regalo el día de su vigésimo cuarto cumpleaños) sumó 14 puntos en este tercer cuarto, y secundado por un casi siempre excelente Tom Wideman, consiguieron poner tierra de por medio (55-46, minuto 26). Pero fue otra vez Gabriel, con seis tiros libres anotados de forma consecutiva, quien hizo que los suyos tomaran ventaja a falta de 3 minutos para finalizar el encuentro.
Las apariciones de Ferrán López (un triple), Salva Guardia (un tiro libre anotado) y Jorge García (un triple tras haber fallado otros tres anteriormente) le dieron nuevos bríos a los locales, que a falta de un minuto vencían por seis (76-70), diferencia que ya se hizo insalvable para el equipo dirigido por Svetislav Pesic.
