La cesión de una parte importante de la programación de TVE a las productoras privadas origina un «doble coste» a la televisión pública al mantener inactivo al personal de plantilla.
Ásí lo sostiene el Tribunal de Cuentas, que en su informe correspondiente a los ejercicios 2002-2004 cuestiona la política sobre producción de programas practicada por la cadena estatal. El organismo de control precisa que de 2001 a 2004 la producción asociada y mixta -en la que participan trabajadores de la cadena y se utilizan sus medios técnicos- se redujo en 26 millones de euros (un 38% menos).
El texto censura la «utilización ineficiente de la plantilla», que conlleva la práctica de contratar programación ajena «de manera excesiva».
Este sistema provoca un «doble coste» para la televisión pública, al tener que pagar por los programas comprados y, paralelamente, afrontar los salarios a sus trabajadores, aunque cada vez participen menos en las tareas de producción.
Especialmente significativa es la cesión a empresas privadas de espacios que se emiten en prime time (la franja horaria de máxima audiencia, entre las 20.30 y las 24.00).
El Tribunal de Cuentas pone como ejemplo el mes de noviembre de 2005, en el cual cual sólo el 7% de los contenidos emitidos por TVE-1 (la cadena de mayor audiencia) eran propios. El porcentaje se elevó ese mismo mes al 50% en La 2, si bien esta emisora tiene una audiencia cuatro veces menor que la de La Primera.
