(PD/EFE).- Comienza la era ‘post-galáctica’. El estadio El Madrigal y un irregular Villarreal presenciarán el inicio de una nueva etapa del Real Madrid, sin uno de sus referentes de los últimos cuatro años, el brasileño Ronaldo, que se marcha a Milán cansado de los desplantes de Fabio Capello. Una «sospechosa» tendinitis deja fuera a Beckham.
El Real Madrid llega a Villarreal después de dos victorias consecutivas en Liga (Real Zaragoza y Real Mallorca), pero tras una nueva semana salpicado por temas extradeportivos. A la judicialización que estos días encara la directiva actual, se ha sumado el fin de la etapa de Ronaldo vestido de blanco.
Con la plantilla de lado del delantero brasileño y elogiando públicamente sus cualidades, el divorcio Capello-Ronaldo no tenía freno. El técnico italiano inventa un equipo sin Ronie y plagado de bajas, para seguir en la lucha por el título tras la visita a Villarreal.
ENFERMERÍA REPLETA
Capello no puede contar con los lesionados Roberto Carlos, Cicinho, Marcelo, Emerson, Raúl y a última hora no ha podido recuperar a Guti, mejorado de su esguince de tobillo. Tampoco recoge Beckham, de momento, el guante lanzado por su técnico, dispuesto a perdonarle si se entrena fuerte. Una nueva extraña lesión, en este caso una tendinitis, sigue dejando fuera del equipo al centrocampista inglés.
Así, y tras recuperar a jugadores «tocados» entre semana como Diego López, Sergio Ramos, Diarra e Higuaín, todo indica que Capello repetirá el equipo que venció en el último referente liguero, en Mallorca (0-1), y dará continuidad al canterano Miguel Torres en defensa. Por tercera vez consecutiva, viajará sin ningún delantero y Ronaldo en Milán más Antonio Cassano, descartado siempre por el técnico madridista.