(EFE).- El Winterthur Barcelona sumó su quinta victoria consecutiva en la Liga ACB de la mano de Juan Carlos Navarro por 65-74, quien rescató a su equipo del preocupante ‘apagón’ que sufrió durante el tramo final del encuentro y castigó a un pobre Pamesa Valencia, falto de recursos ofensivos. El conjunto de Fotis Katsikaris fue a remolque todo el choque y pese a que protagonizó varios intentos de remontada, todos quedaron en nada.
El tiro de tres puntos y las acciones individuales fueron las únicas armas del conjunto valenciano, que sumó su segunda derrota consecutiva y continúa con su errática temporada. El encuentro comenzó con un trepidante intercambio de canastas, propiciado más por los desajustes defensivos de ambos equipos que por sus méritos ofensivos. La velocidad del Barcelona castigaba el mal balance defensivo local, mientras el Pamesa se aprovechaba de la mala defensa visitante en los bloqueos.
Fue el Barcelona quien despertó primero, pero tres personales casi consecutivas de Jaka Lakovic le dejaron sin el motor de su juego y, sin la rapidez del esloveno, comenzó a sufrir para llegar a la canasta rival. Además, no encontraba la manera de frenar la fortaleza de un motivado Garcés bajo los tableros (22-23, m.10).
Con las fuerzas igualadas, el choque entró en un evidente atasco. Mientras buscaba nuevos caminos ofensivos, la defensa catalana inutilizó la línea exterior de un Pamesa que sólo sumaba desde posiciones cercanas al aro y que comenzaba a perder fuelle. Consciente de esta situación y de sus problemas en ataque estático, el Barcelona se obligó a correr el contraataque y de nuevo volvió a castigar el mal balance defensivo local. Pero cuando peor estaba el Pamesa, apareció Rubén Douglas, quien evitó con dos triples que la desventaja local se disparara antes del descanso (36-47, m.20).
‘LA BOMBA’, SIEMPRE A PUNTO
El intermedio renovó las fuerzas locales. Un parcial de 7-0 en menos de dos minutos metió al Pamesa en el partido y obligó a Dusko Ivanovic a pedir un tiempo muerto para recomponer a su equipo. Para hacerlo, echó mano de Lakovic, que le dio más sentido al juego ofensivo visitante pero que a los pocos minutos tuvo que regresar al banquillo al ver su cuarta falta.
Bien dirigido por Oliver, el Pamesa estrechó el cerco sobre el Barcelona pero más allá de su arranque de furia le faltaron recursos e ideas para culminar su remontada y dio aire a su rival. Navarro acudió al rescate del equipo catalán en ataque y eso le bastó para recuperar su cómodo colchón (55-65, m.30).
Pero Oliver no se dio por vencido y protagonizó un nuevo intento de remontada. Al Barcelona se le fundieron los fusibles y estuvo los primeros seis minutos del último cuarto sin anotar pero aún así el Pamesa no logró nunca ponerse por delante. Su absoluta falta de recursos ofensivos se lo impidió. Navarro rompió la sequía anotadora visitante con dos tiros libres y el partido se acabó. El Pamesa se deshizo como un azucarillo y sirvió en bandeja al Barcelona un cómodo final de partido.
