Eto´o: ` Que tenga los huevos de hablarme a la cara´

Samuel Eto´o es dinamita pura. De un plumazo, y sin dejar títere con cabeza, destrozó ayer por completo el vestuario del Barcelona. Tremendo el camerunés en sus declaraciones, tan contundentes que dejó en Babia al barcelonismo y asestó un brutal puyazo a hombres de peso en el club, como Frank Rijkaard y su supuesto amigo Ronaldinho, que por lo visto ha dejado de serlo.

Las palabras de Eto´o no tienen desperdicio. Tuvo para todos y hasta le faltó tiempo. El delantero habló por primera vez después de negarse a entrar en el campo el domingo pasado cuando se lo requirió Rij-kaard y lo hizo sin reparos, dinamitando por completo un grupo que empezaba a agrietarse a medida que se «galactizaba» y que, ahora, difícilmente sabrá reponerse a un golpe tan fulminante.

La idea de Samuel era mantenerse en silencio durante toda la semana. No quería hablar ante los medios y su intención era solucionar el conflicto por la vía rápida, con un apretón de manos con Rijkaard y manteniendo unas palabras con sus compañeros.

De hecho, Eto´o fue ayer por la mañana a las instalaciones del club, pero no se encontró con nadie que le interesara. Al parecer, hoy sí que se reunirá con Rijkaard -Txiki Beguiristain estará en la reunión-, con quien quiere mantener las formas y el buen trato, para argumentar su chiquillada. Eto´o no quiere avivar la polémica con el técnico holandés.

Dos grupos en el equipo
El atacante, que parecía tan tranquilo, se fue encendiendo paulatinamente y mascaba su enfado por dentro hasta que estalló. Fue en un acto benéfico celebrado en la localidad de Vilafranca del Penedés, con niños de por medio. Se esperaba, tal y como le aconsejaron desde el club, que apagara el fuego, que adoptara una postura pacificadora y justificara su pataleta. Pero arrancó Eto´o y con él se llevó por delante a medio Barcelona.

El primer recado fue para Ronaldinho, aunque empezó en un tono aparentemente sosegado: «Los que están hablando de todo esto son los que están preocupados. En el vestuario hay dos grupos, los del presidente y los de otra persona -se entiende que habla de Sandro Rosell-. Pero la lesión no dura toda la vida y volveré con mis goles, es lo único que puedo decir.

Y si un compañero dice que hay que pensar en el grupo, hay que hacerlo así. Yo siempre pienso en el grupo, eso es lo que me ha molestado. Que piense él en el grupo, yo siempre me he entrenado con mis compañeros, hasta estando lesionado», sentenció, sin citar a su compañero.

Pulso a Ronaldinho
Era sólo un aperitivo que confirmaba lo apuntado el martes por ABC, el deterioro absoluto de la relación entre Eto´o y Ronaldinho. Por lo visto, sí que hay una evidente lucha de egos en el vestuario. Al africano no le gusta el trato de favor que reciben el brasileño y otros futbolistas como Deco, a los que se les perdona todo, y Samuel está molesto porque le pidieron máxima implicación para llegar lo mejor posible a la eliminatoria de «Champions» contra el Liverpool y él, que ha cumplido, no recibe el trato que esperaba.

Hay un dato que alimenta aún más esta afirmación ya que el lunes, el día después de que inciase la polémica, Eto´o decidió trabajar en el gimnasio y Ronaldinho, asiduo a la sala de máquinas los días después de partido, se ejercitó en La Masía con el resto del grupo, evitando así un careo. Sospechosa coincidencia.

Si bien tiene previsto hablar hoy con Rijkaard, con quien no piensa disculparse bajo ningún concepto es con Ronaldinho.

Eto´o no sólo repartió al «10» del Barça, también se ensañó con su entorno y azotó sin reparos al ex directivo Sandro Rosell, una sombra demasiado grande que planea por los aledaños del Camp Nou:

«Yo sólo escucho. Perdono, pero no me olvido de nada. No tengo problemas con nadie, me han metido en una guerra que no es mía, afecta a de dos personas -se entiende que Laporta y Rosell, que precisamente no se van de copas- en las que yo me llevo todos los palos. Que tenga los huevos de hablarme a la cara. Cuando fue mi jefe ni siquiera me saludaba y ahora va por detrás dando palos, eso es de ser mala persona».

Todo, mientras su representante, Josep Maria Mesalles, intentaba frenar en balde su calentón. «Y de mala persona es salir en una rueda de Prensa para decir que Samuel Eto´o se negó a jugar. Yo siempre me he entrenado con mis compañeros, con golpes y todo. Que digan lo que quieran, he cumplido siempre con mis compañeros. Si queréis saber lo que ha pasado se los preguntáis a Rijkaard, yo no hablo», concluyó.

¡Menuda la has montado!, le comentaron a Eto´o cuando abandonaba la sala. Desafiante, el camerunés respondió rotundamente: «Me la suda».

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