(PD).- Lamentable espectáculo. El derbi sevillano de la Copa del Rey ha sido suspendido por los desagradables altercados vividos en el estadio Manuel Ruiz de Lopera. El técnico del Sevilla, Juande Ramos ha tenido que abandonar el banquillo visiblemente conmocionado a consecuencia de la lluvia de objetos, lo que ha propiciado que se suspenda el encuentro.
Al parecer, una botella le ha impactado en la cabeza. Antes de producirse este desagradable incidente, el conjunto sevillista se ha adelantado en el marcador gracias a un gol de Kanouté.
El derbi sevillano se ha ido calentando en los últimos días. El derbi sevillano ha sobrepasado la intensidad del duelo y raya la vergüenza. El Betis exigió que el presidente del Sevilla, José María del Nido que se quedara en ‘casita’ viendo el encuentro para que no acudiera al Ruiz de Lopera.
Precisamente, el máximo accionista del Betis, fiel a su estilo provocador, no se ha dignado ni siquiera a sentarse en el palco. En su lugar, se ha situado un busto de él, cargado una irónica simbología. Manuel Ruiz de Lopera no ha querido fotografiarse junto con el presidente del Sevilla en el palco del estadio.
La polémica resulta un tanto curiosa. Betis y Sevilla habían acordado un intercambio de entradas en esta eliminatoria de Copa pero el club verdiblanco adujo que no tenía dónde ubicar a los hinchas del eterno rival debido a que tiene inutilizada la zona de su estadio reservada para los seguidores visitantes.
El desagradable ejemplo ofrecido por ambos ha contagiado a sus seguidores. Se ha producido diversos incidente fuera del estadio. Más 200 aficionados del Sevilla F.C. incendiaron más de 60 contenedores de basura y algunas cabinas de teléfonos en los alrededores del campo.
Estos ‘aficionados’, si es que se pueden denomiar así, han causado destrozos en la confluencia de las avenidas de Eduardo Dato y San Francisco Javier. Algunos de los seguidores que sí que han podido acceder han lanzado objetos al campo e, incluso, a Del Nido, al que unos desaprensivos han llegado a alcanzar. Vergonzoso. Le han lanzado un ‘botellazo’ a Juande Ramos con tan mala fortuna que ha tenido que ser atendido por la Cruz Roja.
Pero por si fuera poco, varios utilleros del conjunto sevillano han denunciado, durante una inspección técnica antes de iniciarse el encuentro, que en el vestuario visitante había un «olor insoportable». ¿Casualidad? Lo cierto es que no ha habido rincón alguno en el que no se haya vivido la discordia. Los ánimos han estado demasiado caldeados. El partido ha resultado demasiado intenso. Insultos, golpes, manotazo, codazos.
¿Esto es lo que algunos llaman ‘espíritu deportivo’?
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