(EP).- El Unicaja de Málaga arrancó una importante victoria en el Pabellón Palaverde ante la Benetton de Treviso (76-79) para encarrilar su pase a los cuartos de final de la Euroliga, en un choque donde los malagueños desplegaron un buen baloncesto, aunque pasaron muchos apuros en los minutos finales y fue crucial la presencia de Carlos Cabezas, que salvó a los suyos.
Los italianos no lo pusieron fácil y siempre igualaron el marcador, en los últimos instantes, a base de triples inverosímiles. Sin embargo, la entereza de los andaluces, muy bien capitaneados por Welsch y el campeón del mundo Carlos Cabezas definieron con maestría y se llevaron un partido que les deja como primeros del Grupo G y con la clasificación para cuartos en buen camino.
El inicio del choque estuvo marcado por un duro pulso que mantuvieron ambas defensas con mucha contundencia en el rebote, que casi siempre fue para los de casa. Sólo la fortaleza de Daniel Santiago pudo contener el arreón italiano, que quiso, aunque sin resultado exitoso, marcharse en el marcador a las primeras de cambio.
El Unicaja, que contó con la vuelta de Pepe Sánchez, apartado del equipo hasta esta semana por conducta antidisciplinaria, estuvo mejor dirigido con el argentino, que siempre supo dosificar las internadas malaguistas y manejar el reloj de posesión a su gusto.
Por su parte, la Benetton de Treviso, un equipo hiperactivo en los últimos metros, y sobre todo, bajo los aros, siempre quiso tener el dominio merced a los puntos de Shumpert y Goree, que fueron los más destacados del equipo transalpino.
Los de Sergio Scariolo, que se entonaron a medida que avanzó el choque (32-35, min.19), recuperaron su mejor cara con los 21 puntos de Jiri Welsh y las asistencias de Daniel Santiago, que repartió tanto juego como quiso.
LA SEGUNDA PARTE CAMBIÓ A UNICAJA
Los dos primeros asaltos fueron un toma y daca, que dejó la contienda igualada al término de los mismos (37-37). Sin embargo, el comienzo de la segunda mitad trajo al Pabellón Palaverde al Unicaja más ‘enchufado’ de las últimas semanas, que encadenó tres canastas seguidas para ponerse seis arriba.
Jiménez empezó a funcionar y tapó, de forma excelente a Zisis, que tuvo un día oscuro. Además, si Tusek y De Miguel tiran bloqueos con confianza y definen, en momentos delicados, de sobresaliente ‘cum laude’ todo es mucho más sencillo para los malagueños, que afrontaron los últimos minutos con siete puntos de ventaja.
Esta ventaja se esfumó como por arte de magia con dos triples de Goree. El trabajo debió hacerse de nuevo y Cabezas enganchó la manija del equipo malaguista, que acabó siendo determinante y decisivo con sus cinco puntos amenazados por la presión incesante de la bocina. Al final, Scariolo salió victorioso de Italia, en donde siempre le encanta ganar y su equipo más cerca de los cuartos.
