(PD/EP).- El Sevilla venció (2-3) al Shakktar Donetsh y logró así un épico pase a los cuartos de final de la Copa de la UEFA, en un emocionante partido en el que el vigente campeón del torneo tuvo que tirar de casta y de la siempre necesaria dosis de fortuna para doblegar a un rival que había empatado 2-2 en la ida y que llegó a tenerlo contra las cuerdas con el tiempo reglamentado cumplido.
Consciente de la necesidad de marcar goles, Juande Ramos situó a Alves como extremo, mientras que Luis Fabiano y Kanouté se encargaban del ataque. Y, de hecho, la primera ocasión (min. 3) fue para los blanquirrojos a raíz de un fallo defensivo, aunque Adriano terminó mandando fuera el balón en tiro cruzado.
Enfrente, el Shakhtar, con el marcador a favor, esperaba atrás, con la clara idea de cazar alguna oportunidad arriba y matar la eliminatoria. Pero esto favorecía a los sevillistas, que poco a poco se fueron percatando de lo ‘blanda’ que era la defensa ucraniana. Así, al cuarto de hora, Kucher salvaba bajo palos una vaselina de Kanouté, en otro error de la zaga local e incluso, poco después, el propio delantero malí sufrìa una patada dentro del área, que el colegiado no sancionó.
El acoso del Sevilla, ahora con sendos disparos de Adriano que rechazó bien el portero Shust, continuó y únicamente la falta de acierto en la definición mantenía ‘vivo’ al Shakhtar que, simplemente, no existía en ataque y vio como al término de la primera parte el conjunto sevillista acumulaba nada menos que siete opciones claras ante la meta rival.
El Shakhtar comenzó más entonado en la segunda parte, y tuvo la primera ocasión en un disparo desviado de Bielik en el minuto 48. El Sevilla no tuvo tiempo de acusar recibo de ese aviso, porque en la siguiente jugada Matuzalem marcaba un auténtico golazo de espuela desde el punto de penalti (min. 49), que le ponía muy difícil el envite a los de Juande Ramos.
El fútbol castigaba a este Sevilla negado ante el gol. Pero ello espoleó al equipo y, cuatro minutos después, Maresca, de cabeza, ponía de nuevo las tablas en el luminoso. Juande sacó entonces a toda la ‘artillería’, con un doble cambio de Chevantón y Puerta por Hinkel y Adriano, pasando a jugar con tres puntas. Era tal vez un riesgo excesivo cuando restaba media hora por jugarse y el dibujo del Sevilla se diluyó.
Con el paso de los minutos, los nervios y la desorganización empezaron a aflorar en el Sevilla y una falta a favor se convirtió en una escalofriante contra del Shakhtar que salvó un defensa, con Palop ya batido que al momento evitó el 2-1 a tiro de Marica. Ahora eran los ucranianos quienes mandaban y en su segunda llegada clara no perdonaron, porque Elano, solo ante Palop, fusiló de forma inapelable.
Todo parecía visto para sentencia, pero en el último segundo Palop subió a rematar un córner que clavó en las redes adversarias, llevando el delirio a sus compañeros, para dar paso a a prórroga.
