(PD/Agencias).- Diez años le ha costado al Real Madrid alzarse con un nuevo título continental. Una década a la sombra en Europa con momentos especialmente duros, como el vivido en la final de 2004 contra el Hapoel de Jerusalén. Un batacazo que le servió al Real Madrid para aprender la valiosa lección de no subestimar a un rival teóricamente inferior.
Ese fue el error que esta vez no cometió el conjunto de Joan Plaza en Charleroi. Respetó a su rival y esperó su oportunidad para romper el partido en el tercer cuarto gracias a los triples de Charles Smith.
A pesar de su manifiesta superioridad, sobre todo en los rebotes, el Real Madrid encontró más batalla de la esperada durante la primera parte. El Lietuvos se encontró con una defensa débil y floja por parte del conjunto blanco, más preocupada por evitar los triples de Kareem Rush que de defender.
Los hombres de Joan Plaza concedieron numerosas penetraciones a canasta y las ayudas defensivas dentro de la zona brillaron por su ausencia. En ataque, Reyes, Mumbrú y Hervelle se ocuparon de camuflar la escasa aportación de la línea exterior del Real Madrid. Bullock no anotó durante el primer cuarto y Charles Smith no apareció hasta el tercero.
El Real Madrid no supo imprimir el ritmo necesario para llevar el partido a su parcela y apenas pudo correr en los primeros veinte minutos. De hecho, el conjunto de Plaza sólo completó una transición hasta el descanso. Tan mal estuvo el Real Madrid bajo los aros como el Lietuvos.
Reyes firmó catorce puntos antes del descanso y Mumbrú acabó con nueve tantos y cinco rebotes. Sin embargo, su magnífico trabajo no fue suficiente para evitar que el Lietuvos se marchara al descanso con un punto de ventaja (41-40).
Triples y más triples de Charles Smith
Tras el descanso, el Real Madrid apretó en defensa y se reencontró con su tiro exterior, desaparecido hasta el momento. La combinación perfecta para catapultarle hacia el título. Bullock y Charles Smith cogieron el relevo de Reyes y Mumbrú bajo los aros y dieron un festival de triples. El Real Madrid rompió el partido en el momento decisivo y se escapó en el marcador gracias a un parcial de 0-8 (48-63, en el minuto 28).
La tímida reacción del Lietuvos, que se llegó a poner a diez puntos en el comienzo del último cuarto, fue aplastada con dos triples consecutivos de Charles Smith, que se fue hasta los 19 puntos gracias a sus seis lanzamientos desde la línea de los 6,25.
El Lietuvos quiso seguir el ejemplo del Real Madrid y lo confió todo al tiro exterior de Rush y Koljevic. No le dio resultado la estrategia pero aun así llegó a ponerse a ocho puntos del Real Madrid (72-80, minuto 38).
Pero al conjunto de Joan Plaza no le entró el miedo en el cuerpo y difuminó cualquier atisbo de remontada con un triple de Raúl López antes del último minuto. El Real Madrid conquistaba así la Copa ULEB, se ganaba un billete para la próxima Euroliga, y completaba sus vitrinas con el único título que se le resistía hasta el momento.
