(PD/Agencias).- La Louis Vuitton Cup se resiste a comenzar. El Comité de Regatas decidió suspender la primera jornada porque las condiciones idóneas de viento no se dieron desde las 14:00 hasta las 17:00 horas, cuando los responsables decidieron anular la jornada.
La ausencia del viento durante todo el día ha provocado su retraso en dos ocasiones y, finalmente, el ‘jury’ ha tomado la decisión al certificar que la fuerza del aire apenas llegaba a los ocho nudos.
La falta de viento y su inestabilidad obligaron a retrasar el inicio de la competición en dos ocasiones, ya que el viento soplaba del Este en ambos campos de regatas, el norte (La Malvarrosa) y el sur (El Saler), pero con fuerza insuficiente como para dar la salida.
Como paradoja, en la última Louis Vuitton Cup, celebrada en Nueva Zelanda en 2003, tanto la primera jornada de los dos ‘Round Robin’ como de las semifinales también fueron suspendidas, pero en aquella ocasión, en lugar de ser por la falta de viento fue por exceso, ya que los Clase América no pueden navegar con vientos superiores a los 25 nudos de intensidad.
Tras la ceremonia de inauguración, la capital del Turia ya vive una de las competiciones deportivas más prestigiosas del planeta. Durante toda la semana, los dos campos de regatas, La Malvarrosa y El Saler, acogen los primeros duelos.
En la primera criba se perfilan tres divisiones, ya que Emirates, BMW y Luna Rossa apuntan a la zona alta, mientras que, en un segundo escalón, lucharán por acompañarles el Desafío Español, el Mascalzone Latino-Capitalia Team italiano, el Victory Challenge sueco, el Shosholoza surafricano e incluso el Areva francés.
Por detrás de ellos, en otra lucha al margen, el +39 italiano, el United Internet Team Germany y China Team tratarán de arañar la mayor cantidad de victorias posibles y continuar su aprendizaje para futuras ediciones. En estas liguillas, el Emirates Team New Zealand, como mejor equipo de los diez actos computados en el ránking Louis Vuitton, partirá con cuatro puntos de bonificación -lo que equivale a dos victorias-, mientras que BMW-Oracle, Luna Rossa y Desafío Español lo harán con tres.
En su guerra particular, el equipo que dirige Agustín Zulueta parte con un punto de ventaja respecto a sus principales rivales, ya que Mascalzone, Victory y Shosholoza tienen dos. El Areva está más lejos y tendrá que mejorar mucho para unirse a ellos en su objetivo común.
En las próximas 17 jornadas de regatas programadas hasta el próximo 6 de mayo, cuando en principio acaban las liguillas, los equipos dejarán patente su progresión y su preparación y deberán medirse entre ellos en la modalidad de ‘match race’ (barco contra barco), la esencia de la competición.
Durante las prerregatas, el Desafío Español ya se ha revelado como el mejor del grupo de aspirantes en esta modalidad, pues en todos los actos ha quedado por delante de sus rivales, salvo en Trapani (Italia), en la que Victory y Areva les superaron. Sin embargo, en el resto ha estado por delante y se ha convertido en el referente del grupo de perseguidores de neozelandeses, estadounidenses e italianos del Luna Rossa.
El Mascalzone, con un barco rápido y una tripulación experta, es el que más solvente se ha mostrado aunque en sus enfrentamientos directos siempre ha caído frente a los españoles, mientras los suecos, que se perfilaban como los rivales a batir, parece que han perdido comba y han hecho saltar las alarmas sobre su rendimiento.
Los surafricanos del Shosholoza son los que han evidenciado una mayor progresión y sin duda se han convertido en la gran revelación, mientras que los franceses del Areva mucho tendrán que mejorar si quieren seguir la estela de estos rivales.
Mientras, el Alinghi suizo se aparta de la escena para ultimar su preparación, a la espera de que se resuelva la Copa Louis Vuitton y conocer el rival que tratará de arrebatarle la ‘Jarra de las Cien Guineas’ a partir del 23 de junio en la final de la Copa del América.